Dentro de poco se estrenará en las salas de cine y festivales un documental, The american meme. En él, diferentes celebrities reflexionan sobre la soledad y la banalidad que esconden las redes sociales. Una de las famosas que explican sus experiencias es la multimillonaria Paris Hilton.

El director del documental considera que Hilton es el gen primario de la nueva hornada de influencers y ella, de hecho, asegura que es la precursora del selfie y que lo inventó con Britney Spears en el año 2006.

También manifiesta que puso de moda cobrar para ir a fiestas. Pero la vida de esta heredera de un imperio está llena de detenciones, salidas de tono y escándalos. Le tiene más afición que a los perros chihuahuas (tiene 17 y le gusta vestirlos).

@parishilton

¿El más sonado? Sin duda el vídeo pornográfico gravado en el 2004 con su pareja de entonces, Rick Solomon. Un vídeo filmado con una sola cámara, utilizando visión nocturna y donde en la escena final se veía a Hilton practicando sexo oral.

En aquel momento, lo que se sabía de ella, más allá de ser la nieta de un magnate hotelero, es que había participado en un reality. Pero a partir de entonces, pasó a ser la niña pija que le hace felaciones a su novio. Las imágenes circularon por todo el planeta. Hilton ha reconocido que "nunca recibí un céntimo por el vídeo. Pero lo que generó a Solomon es dinero sucio. Los tendría que dar a alguna asociación de víctimas de acoso sexual o alguna cosa por el estilo".

"Quería morirme"

Ahora, en el documental que acaba de grabarse, compara aquel episodio con una violación, al haberle arrancado de cuajo "una parte de mi alma que no recuperaré nunca más. Fue como una violación, y aquella sensación empeoró por la manera cruel y maligna como se habló de mí". Al recordarlo, la empresaria y diseñadora reconoce que "hubo muchos momentos donde pensé seriamente en morirme: no quería seguir viviendo porque tenía la sensación que me lo habían arrebatado todo. No quería que todo el mundo me conociera como 'la chica del vídeo'".