Este fin de semana se abrió la veda en todo el país. Después de que el estado de alarma haya pasado a mejor vida, el toque de queda se fue a la basura y las calles se llenaron. Gente, música, distancia de seguridad pasada por el forro, alcohol, multitudes, música y algún cántico vergonzoso. Desde que se han visto las imágenes, muchos han dicho la suya, como Carles Francino, llorando emocionado después de haber estado de baja 47 días por el covid y lamentando lo que se ha visto, por ejemplo, en las calles de Madrid.
Imágenes penosas se han visto en todas partes, pero en Madrid se han llevado la palma especialmente, con alguna situación bochornosa que se ha producido a las puertas de algunos hospitales, como un grupo de tarambanas cantando "Alcochol, alcohol, hemos venido a emborracharnos. El resultado nos da igual". Esperemos que dentro de unos días no tengamos que lamentar el resultado que habrán provocado estas multitudes de personas. Toni Clapés de RAC1 señalaba con razón que "los neandertales no se han extinguido". Mientras tanto, el PP, a lo suyo, con Casado culpando a Sánchez diciendo que si llega una nueva ola, él tendrá la culpa. Pero haría falta un poco más de autocrítica.
La presidenta de la comunidad madrileña, con su populismo de chichinabo, no ha ayudado a que los madrileños tuvieran un mínimo control en tiempo de pandemia. Su permisividad, entre otras cosas, le ha hecho ganar las elecciones. Pero a ver si después los ciudadanos de Madrid no se tendrán que lamer las heridas. Cosas como La caña de España de Ayuso, los horarios, los bares y restaurantes abiertos, han desatado una sensación de impunidad desde hace días. Pero ahora, quién ha puesto el grito en el cielo por lo que se ha visto especialmente en Madrid, ha sido una estrella internacional, Pedro Pascal.
Uno de los protagonistas de series de fama mundial como The mandalorian, Narcos o Juego de tronos, o filmes como Wonder Woman 1984, Kingsman o La gran muralla, ha publicado el comentario más demoledor que resume a la perfección lo que le ha pasado a mucha gente al ver imágenes del desenfreno y la locura colectiva. El actor chileno, uno de los intérpretes de moda en Hollywood, se ha puesto las manos en la cabeza al ver las celebraciones sin control en las calles de la capital. Nieto de abuelos españoles, Pascal ha lamentado profundamente lo que se ha vivido y sólo le han hecho falta una palabra y un emoticono para decir la suya: "Madrid" y un corazón roto.
No se puede decir más con menos. Pascal nos rompió el corazón por lo que le pasaba en The Mandalorian o Juego de tronos. Pero de aquellos momentos de ficción, uno se recupera... De lo que ha hecho romperle el corazón al actor, difícilmente nos recuperaremos. Vergüenza máxima.