Cuando empezaron a salir juntos y se confirmó su relación, estaban en todas las conversaciones de Hollywood. Una pareja de actores guapos y talentosos que sorprendía a todo el mundo al empezar a ser pareja. Ben Affleck y Ana de Armas se conocieron rodando el filme Deep water y desde aquel momento, no se separaron. El norteamericano y la cubana iban viento en popa con respecto al amor. Pero los buenos días parecen haberse acabado, tal como destapa la revista In touch.
Explican que la nueva chica Bond y el actor de El indomable Will Hunting no pasan por un buen momento. De hecho, están a las antípodas de estar pasando por un buen momento, ya que no paran de protagonizar, según la publicación, "grandes peleas" desde que se fueron a vivir juntos a Pacific Palisades a mediados del año pasado. De hecho, revelan que "la mudanza supuso el final de la fase de luna de miel". Para justificar las disputas dicen que De Armas "es joven, ambiciosa y su carrera siempre será lo primero. Aunque Ben quiere que tenga éxito, él se siente perdido y necesitado cuando ella se va a recorrer mundo sin él".
Otro motivo de broncas es la relación que mantiene Affleck con su ex, Jennifer Garner: "toda la vida de la actriz giraba alrededor de Ben y sus hijos cuando se casaron, eso es a lo que está acostumbrado, pero Ana es más independiente".
Una pareja, pues, que aunque "eran inseparables al principio, se han peleado mucho desde que viven juntos, y con tantas hostilidades entre ellos dos, la cubana le ha pedido un poco más de espacio". Veremos hacia dónde va la pareja y si la situación se reconducirá.