La boda de Messi y Antonella ha sido uno de los acontecimientos más comentados de este mes. Un enlace mediático al que asistieron un buen puñado de jugadores azulgranas y excompañeros, con la presencia destacada de Gerard Piqué y Shakira. La cantante agradeció a la pareja que los invitara, aunque si se habló de ella fue por su vestido. Un outfit negro con transparencias bastante criticado que repitió, de hecho, al haberlo llevado ya en una sesión de fotos con Vanity Fair Italia.

Pero ella no ha sido la única perjudicada en este bodorrio. Y es que el defensa azulgrana no tuvo una gran noche, precisamente. El hotel donde los argentinos se casaron habilitó en su casino una zona VIP donde algunos de los futbolistas se privaron un buen rato. La gerente del complejo ha sido entrevistada en una radio local donde ha asegurado que Piqué acudió y apostó 15.000 € que acabaría perdiendo.

Una pérdida de dinero que parece no haberle afectado demasiado, ya que ayer mismo ponía rumbo hacia Beirut al lado de Jordi Alba, Sergio Busquets y otros amigos:

Un viaje donde se le ha visto al lado del presidente del país... ¿hablando de negocios?