Gerard y Clara, Piqué y Chía. Aunque los rumores de crisis se han llegado a cernir sobre una de las parejas más mediáticas de Catalunya en los últimos tiempos, parece que no hay nada más real que el amor que se profesan. La demostración ha sido clara en su última escapada a la ciudad de Málaga. Escapada por trabajo, ya que la capital de la Costa del Sol acogía la final de la copa de la Kings League, pero con tiempo de sobra para el disfrute. Lo confirman las imágenes y grabaciones de ambos pasando una noche de desenfreno en un club exclusivo entre muchos otros rostros VIP.

En cualquier caso, y aunque lo eviten, la polémica por la separación del exjugador del Barça y Shakira todavía hoy los persigue. Según informa el programa a Socialité, el presidente de Kosmos tuvo que pedir expresamente que no sonara ninguna canción de la colombiana durante el acontecimiento. Al mismo tiempo, uno de los asistentes a la fiesta recalcaba que la actitud del barcelonés no fue nada buena hacia los fans allí presentes. Mientras otros personajes reconocidos como Ibai Llanos o la misma Clara Chía se dirigían amablemente a los seguidores que los interpelaban, él no habría saludado ni habría querido hacerse ninguna fotografía con nadie.

Hable quien hable, Piqué sigue con su vida y tampoco se priva de pasarlo bien con su chica. Imágenes de paseos por el centro con Marc Piqué, comiendo en restaurantes de renombre e, incluso, atendiendo a los seguidores a la salida del hotel donde se alojaban que el programa TardeAR ha hecho públicas.

Imágenes de Piqué y Clara Chía en Málaga. / Telecinco
Ella, sonriente cuando no ve las cámaras. / Telecinco
Paseando por la ciudad. / Telecinco

Enamorados y acaramelados, vemos cómo Clara sonríe y deja de lado su habitual rictus serio cuando piensa que nadie la está filmando. Lo pasan bien y disfrutan del tiempo juntos allá donde van. El pasado domingo 15 de octubre volvían a casa. Al aterrizar en el aeropuerto del Prat, la pareja no perdía las tradiciones y guardaba silencio ante la prensa.

Claramente, ningún indicio de crisis. Éxito en el ámbito personal y profesional que siempre es motivo de alegría.