El presentador y actor catalán Santi Millán conduce con mucho éxito el programa-concurso Got talent de Telecinco. Después de muchas ediciones, a menudo el jurado se ha quedado con los ojos como naranjas por lo que han visto encima del escenario. Pero no sólo Risto Mejide, Edurne y Dani Martínez han alucinado con algunas habilidades de los concursantes. Millán también se ha quedado sin palabras en más de una ocasión.
El bueno de Santi está acostumbrado a ver cosas imposibles, algunas, que retan las leyes de la lógica y la gravedad, viendo las barbaridades y filigranas que hacen algunos participantes en el programa, en pruebas espectaculares de fuerza, sentido del ritmo o equilibrio. Pero nada de lo que ha visto hasta ahora encima del escenario, ninguno de los concursantes que ha ido, superan lo que ha visto en una playa, como mínimo, con respecto a velocidad.
Unas imágenes impactantes que no son de las doce de la mañana o las tres del mediodía. No. Son de las 7 de la mañana. Playa del Cura, Torrevieja. La más céntrica de la localidad alicantina. 375 metros y una anchura máxima de 27. Y centenares de personas haciendo cola sobre el paseo esperando que se abra al público, una vez el ayuntamiento, por cuestiones de seguridad, ha delimitado las parcelas con unas cuerdas en formas cuadradas.
¿Y qué pasa cuando se da el pistoletazo de salida? Que aquello es un sálvese quien pueda, un corre corre que te vas, unas carreras dignas del primer día de rebajas, con aquellas señoras que repiten siempre en primera fila. Ríete tú de Hamilton o Verstappen en la parrilla de salida de un gran premio de Fórmula 1. A pesar de que la mejor definición al ver estas imágenes impagables (y grotescas) la ha hecho, precisamente Millán.
El actor catalán compara lo que se ha visto en esta playa valenciana con una imagen de otra playa situada más al norte de Europa: "¡No es Normandía, es Torrevieja"!, y lo acompaña con una serie de hashtags muy explícitos: "#vacaciones" , "#alasalto. "#pillarsitioenlaplayaescosadehombres".
Para Millán, todas las personas que corren con sillas de playa y parasoles en busca de un lugar parecen los soldados aliados llegando a la playa de Omaha el 6 de junio de 1944 en el desembarco al norte de Francia más famoso de la Segunda Guerra Mundial. Y no le falta razón...
Pero tan en shock o más que él se han quedado sus seguidores, muchos de ellos, colegas y compañeros de profesión, que no dan crédito a la batalla campal en busca de un metro cuadrado de playa. Judit Mascó, Raúl Gómez, Esther Arroyo o Paz Vega alucinan como él.
El Un, dos, tres hizo mucho daño regalando aquellos apartamentos en Torrevieja...