Ha sido la noticia del día: la muerte a los 76 años del ex alcalde de Marbella, Julián Muñoz, a consecuencia de un cáncer de pulmón que le diagnosticaron el mes de enero. Una muerte que ha generado comentarios de todo tipo, sobre un hombre polémico con una gestión como alcalde marcada por los excesos y por las acusaciones de corrupción. Imputado en el caso Proinsa, condenado a seis meses de prisión y ocho años de inhabilitación para el empleo y cargo público por un delito urbanístico en el caso Banana Beach, o la Operación Malaya, uno de los mayores escándalos de corrupción política y urbanística nunca visto en España. Detenido el 2006 y acusado de presunto soborno y malversación de caudales públicos, Muñoz estuvo en la cárcel durante 2 años y medio, hasta que salió el 27 de septiembre de 2009. Otras condenas relacionadas con el caso lo volvieron a llevar a prisión en el 2013, cuando fue condenado a otros 7 años de prisión e inhabilitación durante otros 16 años.
Más allá de su abyecta vida profesional, Muñoz fue conocido, evidentemente, por su relación sentimental con Isabel Pantoja. La exposición mediática de Julián Muñoz empezó a raíz de su relación con la tonadillera, que empezó en el 2003, cuando él todavía estaba casado con Mayte Zaldivar y era un alcalde absolutamente desconocido. Después, su relación vino marcada, no se podía saber, por la polémica, como cuándo se publicó que la Pantoja negociaba con el consistorio de Marbella para convertirse en imagen de la ciudad a cambio de 400 millones de pesetas. Su ex fue paseando por los platós de televisión explicando todo tipo de detalles de la ruptura o detalles de su particular día a día, como "Es un dinero que había en casa, él me decía que era normal. Unas comisiones de obras, y me lo comentaba cuándo venía con las bolsas. Coge, eso es de una comisión de unas obras. Guárdalo, no podemos decir nada porque funciona todo el mundo igual. Se repartían así y son legales".
Muñoz y la Pantoja llevaron su relación de pareja con la constante presencia de los medios de comunicación, con quienes se enfrentaron más de una vez.
Pero se nos rompió el amor de tanto usarlo. O mejor dicho, se nos rompió el amor con la Operación Malaya. Detuvieron a la Pantoja en el 2007 y entre los presuntos delitos de blanqueo de capitales, entradas y salidas de prisión y el entramado judicial, partieron peras en el 2009. Pocos meses antes de morir, Julián Muñoz aseguró en una entrevista que nunca había sido feliz con la Pantoja "no guardo buen recuerdo. Mi paso por la vida de esta señora fue nefasto" y que se arrepentía de haber dejado a Mayte Zaldívar. Una Zaldívar que ha acompañado al exalcalde de Marbella en sus últimas horas. No así la Pantoja. Por eso no es de extrañar cómo de esperada era su reacción a la muerte de Muñoz.
Pues bien, la Pantoja ha tenido una primera y única reacción a esta noticia, que se ha encargado de transmitir el periodista Antonio Rossi. Ha sido el hermano de la cantante, Agustín, quien ha informado de la muerte de Muñoz. Y ha sido al hermano a quien la Pantoja le ha soltado una frase. Una reacción lapidaria y demoledora sobre quien fue pareja suya durante casi seis años. De hecho, solo ha utilizado una palabra más que los años que estuvieron juntos: "Le da igual, no quiere saber nada". A la yugular. "La cantante ha pasado página y Julián Muñoz forma parte de su pasado. No quiere ni pronunciar su nombre", dicen en Lecturas. "Pantoja continua con su vida en Cantora y planea su mudanza a Madrid. No quiere saber nada de la muerte del que fue uno de los hombres de su vida". Isa Pantoja, de su parte, ha dicho que “Ese rencor que tenía Julián me extraña porque con sus seres queridos ha terminado bien. Sin embargo el rencor con mi madre no ha avanzado, no ha sabido pasar página. Hasta sus últimos días ha seguido ahí. No estoy nada de acuerdo con eso”.