La espera se nos está haciendo muy larga a los fans de Quim Masferrer y El Foraster. Mientras esperamos como agua de mayo el día que vuelva a la parrilla de TV3 el programa más exitoso de la casa, nos tenemos que conformar (que no es poco) con su maravilloso espectáculo Bona gent que va llevando arriba y abajo del país, esta Catalunya que se conoce como la palma de la mano y que visita siempre en su programa en busca de historias humanas que nos enamoran, nos hacen reír y nos hacen llorar de emoción. Historias de vida de gente que le abre su corazón y sus sentimientos cuando lo ven acercarse con el micrófono... Pero el bueno de Quim genera tanta empatía y da tanta confianza que cuando está en el teatro y pasea por la platea, entre el público, consigue provocar el mismo efecto en los espectadores que van a verlo y que también desembuchan sin vergüenza y provocando una carcajada generalizada.

Hace tiempo que desde En Blau les recomendamos que vayan a ver a Quim al teatro. Los próximos meses de abril y mayo la agenda viene repletita de actuaciones, especialmente en Barcelona, donde repetirá siete noches casi seguidas. Antes, Santa Cristina d'Aro y Serra de Daró en el mes de abril, y habiendo dejado atrás lugares como Vilafranca del Penedès, Taradell, Reus, Palamós o Esparreguera, donde ha estado en febrero y marzo. Detengámonos en Esparreguera, famosa por su 'Pasión'. Y pasión, pero de otro tipo, es la que ha habido cuando Masferrer ha bajado a hablar con el público y se ha encontrado una de las confesiones más sinceras y subidas de tono que se ha encontrado nunca. Y mira que se las ha encontrado, gente diciéndole cómo se enamoró, gente diciéndole que está soltera y busca pareja, pero nunca nadie como Raquel y Albert.

Toma el mando de la conversación Raquel, sentada al lado del pasillo. Y cuando Quim le acerca el micro, nunca mejor dicho, habla abiertamente de cómo se conocieron ella y su marido... "En el trabajo". ¿En cuál?, quiere saber al actor. Y ella: "En la 'Chupa Chups'" la famosa empresa que comercializa uno de los caramelos más famosos del mundo, aquel palito de color blanco y la bolita de caramelo de diferentes sabores. Lo que nadie se esperaba, tampoco Quim, es que Raquel se dejara ir como lo ha hecho: "Chupando, chupando...", empieza. "Fabricábamos Chupa Chups. Él fabricaba Chupa Chups para que yo chupara... el Chupa Chups, jeje," dice picarona. Masferrer se dirige entonces al marido: "Eras el que hacías el caramelo. Y una vez lo tenías hecho, le decías: 'Raquel, ven a chuparlo'"... Pero Raquel y Albert especifican que la frase era más directa: "Directamente: '¡Chupa!'". Y así cada día ocho horas, hasta que ella admite que "quedamos para chuparnos tranquilos".

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Raquel y Albert, 'chupa que chuparás', con Quim Masferrer

Quim se añade a la coña: "¿Cuándo hace que estáis juntos? ¿Cuánto hace que os la chupáis?"... 12, 13 años. Él todavía continúa en la Chupa Chups. Ella, no, "me cansé de chupar". Como dice Quim, "Raquel, Albert, que por muchos años os podáis seguir chupando":

Y tanto que sí. Raquel y Albert, maravillosos.