Para ilustrar esta pieza, antes de entrar a hablar del muerto y de quien lo vela, y nunca mejor dicho, con esta imagen entenderán el estupor gigantesco que acaba de tener el bueno de Quim Masferrer mientras charlaba con el público que va a ver su imprescindible espectáculo Bona gent. Esta cara:

Quim Masferrer a 'Buena gente'
Quim Masferrer en 'Bona gent'

Es la cara que le ha quedado al actor y presentador recientemente, cuando ha bajado del escenario y ha cogido el micro para charlar con el público y se ha encontrado con una espectadora que le ha dejado los ojos como platos. Ahora que El Foraster descansa, ahora que están grabando en nuevos pueblos para que los degustemos en la próxima temporada del programa más exitoso de la parrilla de TV3, Quim aprovecha para seguir recorriendo Catalunya con su espectáculo Bona gent, donde una parte de su secreto es ponerse a hablar con la buena gente sin saber qué le dirán ni qué le explicarán, dejándose sorprender. Así, en estos encuentros con espectadores y espectadores, hemos visto de todo: sobre todo, hemos reído, mucho, la mayoría de las veces, y nos hemos emocionado, como una espectadora que era viuda que le dijo a Masferrer que añoraba que "Ahora ya sería un poco más difícil (tener pareja), pero me gustaría que me abrazaran y me dijeran 'te quiero'. De verdad". Cosa que él hizo, emocionando a todo el mundo:

Pero poco se esperaba Quim encontrarse recientemente con alguien como Josefina.

Quim Masferrer con la forense Josefina a 'Buena gente'
Quim Masferrer con la forense Josefina en 'Bona gent'

Una espectadora que ha ido sola al teatro y que le ha explicado a qué se dedicaba... ni más ni menos que a ser forense... El actor le pregunta, después de la sorpresa inicial, si hacer de forense "¿es un trabajo vocacional? ¿Y a qué edad se le despertó el interés?". Y la respuesta de Josefina lo deja de piedra: "A los 8 o 10 años...". Una vez lo oye, como no podía ser de otra manera, Quim estira del hilo y hace desorinarse al personal: "¿Con quién has venido hoy, Josefina"?... "Sola. Soy viuda"... "Claro, claro, claro, claro...". Después de las carcajadas del público, Quim se pregunta y le pregunta a Josefina si "debe haber humor entre vosotros, entre los forenses... Podéis tener un cadáver allí y...", Josefina le corta y dice, contundente: "El muerto, está muerto". Y él: "No, y esperamos que sea así, porque si se levanta... ¿Has tenido alguna experiencia de decir: 'Ay, ay, ay... que no, que no...'?". Y Josefina le pone el miedo en el cuerpo: "A veces se mueven porque son reflejos". Quim se marea: "¿¿¿A veces se mueven??? No se mueven, no, no, no...! Qué susto".

Entendemos perfectamente a Quim. A pesar de eso, la forense Josefina, maravillosa... pero ojalá conocerla siendo conscientes del momento... porque si no, querrá decir que hemos ido a parar al otro barrio.