Hay personas que estarían mejor calladas. O hay personas que cuando quieren arreglar una metedura de pata, la lían todavía más. Es el caso del bailaor Rafael Amargo. Normalmente, cuando habla acostumbra a pasarse tres pueblos, pero ahora se ha comprobado que cuando intenta justificarse, se pasa pueblos, ciudades y países.
Hace unos días concedió una entrevista al diario El Mundo. Entre otras perlas, explicó la vez que más cerca estuvo de ligar con el actor Brad Pitt. O flirtear, mejor dicho. Amargo habló abiertamente de su sexualidad y se definía como "bisexual, creyente y hetero. No soy ni maricón, ni gay". Son palabras que no le gustan, como tampoco le gusta celebrar la fiesta del orgullo gay. "¿Y por qué no celebramos el día del orgullo hetero? Soy heterosexual y bisexual porque lo he probado y es una diversión más. Pero igual que otros muchos hombres lo han probado y no lo dicen".
Ahora, el bailaor ha querido justificar y ampliar la argumentación de su rechazo a las palabras "maricón" y "gay", pero se ha metido en un jardín todavía mayor. En una conversación telefónica con el programa Socialité de Telecinco, se ha quejado de que la gente se quedara sólo con el titular: "Si lees la entrevista entera y me conoces un poco, verás que está en el tono en el que yo suelo hablar y creo que es muy sincera". Para pasar después a analizar los calificativos que utilizó para definirse, empezando por el de "bisexual": "Soy bisexual porque he tenido historias con tíos, pues soy bisexual. Y si he vuelto a repetir es porque me gusta, ¿no? Pues entonces soy bisexual". Sobre ser "creyente", "pues sí, porque creo en Dios, en la iglesia y en mis creencias de hacer las cosas bien en la vida".
El problema ha venido cuando ha vuelto a definir los términos "maricón y gay" que tan poco le gustan: "Es que a mí no me gusta que se llame a nadie maricón porque es una palabra despectiva y creo que un maricón es un terrorista, un pederasta, un hijo de puta, un ladrón... Alguien que haga algo mal. Gay tampoco me puedo considerar... porque me considero un tío vicioso y que me gusta lo que me gusta en cada momento y que me gustan también las tías. Entonces, soy un tío bisexual, ni gay ni maricón". La red ha estallado rápidamente:
Señor Rafael Amargo @rafaelamargo. Soy maricón y nunca he matado a nadie, nunca he abusado de nadie, mi madre es camarera, no puta. Y lo único que he robado en mi vida son los tacones a mi abuela para ponermelos yo. Y repito, soy maricón, y con muchísimo orgullo. pic.twitter.com/El9aDFmwts
— luis (@luismoreno_x) 2 de septiembre de 2018
Según Rafael Amargo, se puede ser bisexual y hetero a la vez, pero no maricón. Sin entrar en el tema de las etiquetas, creo que tiene un lío mental impresionante.
— Sergio (@EAO_Sergio) 29 de agosto de 2018
Andy y Lucas, Bertín Osborne, José Manuel Soto, Francisco, Marta Sánchez, mae mia q #panorama en las #verbenas nos espera al menos Rafael Amargo no canta..ni baila. ni es #gay ni #maricón él jode lo q puede como tod@s vamos. #celebrities #glamour #famosos #FelizFinde
— Rubén (@Ruben288397261) 1 de septiembre de 2018
Rafael Amargo está amargado. ¿Qué maricón lo desenmargará? El maricón que lo desmargue buen desenmargador será.
— Pepo (@Pepo__power) 3 de septiembre de 2018
"¿Cómo puede suicidarse un niño de 9 años?", nos preguntamos la misma semana que el Papa aconseja llevar al psiquiatra a los hijos homosexuales y que Rafael Amargo se declara "bisexual y hetero, no maricón". Construís un mundo de mierda y algunos no quieren vivir en él.
— Alex Pler (@LleonardPler) 29 de agosto de 2018
¿Hará Rafael Amargo una justificación de la justificación? Más vale que no...