Las últimas semanas, Shakira y Gerard Piqué han seguido protagonizando numerosas imágenes y noticias. Y lo que te rondaré, morena. La expareja más mediática del país continúa cada uno por su parte después de haber partido peras tal día hará un año. Pero que ya no vivan juntos no implica que no sigan en boca de todos. Ella, haciendo canciones dedicadas indirecta o directísimamente al ex jugador del Barça y padre de sus hijos. Él, paseando tranquilamente por las calles de Barcelona con una Clara Chía que se comió una señal o dejando a sus hijos en casa de su madre y yendo con tantas prisas que incluso arrancó el coche sin darse cuenta de que no había cerrado el maletero:

Desde que ya no son pareja, o para ser más precisos, desde que ya firmaron los papeles legales referentes a la custodia de sus hijos, el jugador catalán y la cantante colombiana evitan tanto como sea posible tener el más mínimo contacto. Ahora ya solo tienen una cosa en común, sus hijos Milan y Sasha, pero todo lo que puedan solucionar de manera rápida, y sin verse, mejor que mejor. La prueba fehaciente la tenemos el pasado 1 de diciembre, cuando sellaron el acuerdo judicial en un visto y no visto. El juzgado de Primera Instancia y Familia número 18 de Barcelona era testigo de un acuerdo que permitirá a la cantante establecerse, cuando la salud de su padre lo permita, en Miami, con sus hijos, con visitas y periodos establecidos para que pueda ir el padre y estar con sus hijos. Fue una rúbrica rápida, a duras penas un cuarto de hora y para de contar. Un trámite donde se evitaron a la hora de entrar y que tenía solo un objetivo. Como dijo entonces el abogado de Piqué, Ramon Tamborero, "los dos están más tranquilos, más relajados. Han pensado en el bien de sus hijos. La firma ha transcurrido de forma correcta, como no se esperaba de otra manera. Ahora, tendrán que esperar la sentencia una vez que el fiscal apruebe el convenio".

Ramon Tamborero, abogado de Gerard Piqué

Quince minutos y cada uno, por fin, a empezar sus nuevas vidas separados el uno del otro. Este jueves, el mismo letrado ha concedido una entrevista a Víctor Amela en La Vanguardia donde se explaya más sobre el acuerdo de las dos celebrities. Preguntado por cómo va todo el affaire con Shakira, responde que "Ambos han demostrado gran inteligencia. Han hecho un gran esfuerzo en bien de sus hijos, que no fuesen los protagonistas. Canciones aparte, ha requerido una negociación de siete meses".  Tamborero especifica que "El dinero no ha sido aquí el conflicto", cosa que no sorprenderá a nadie teniendo en cuenta que son dos de las personas que más dinero han ganado del planeta, cada una en su terreno profesional. ¿Por qué tantos meses de negociación, pues?: "El acuerdo era complejo y precisó de reuniones preparatorias". Y atención a lo que revela sobre la reunión definitiva, previa a la firma del acuerdo: "La reunión decisiva antes de la firma duró trece horas". 13 horas... ¿Por qué tanto rato?: "Mejor un mal pacto que una buena sentencia. Lo repito a mis clientes: una vez ya firmado vuestro convenio de divorcio, os aconsejo meterlo en un cajón... ¡y a dialogar!".

Shakira, a la llegada a la reunión con Gerard Piqué / Europa Press

Gerard Piqué, a la llegada a la reunión con Shakira / Europa Press

El abogado, sin embargo, remata con unas frases que echan por tierra cualquier esperanza de los muy optimistas de que todavía se piensen que entre Shakira y Piqué, a pesar de lo que ha pasado entre ellos, a pesar de las canciones y las polémicas con la suegra, algún día se llevarán bien entre ellos, y serán grandes amigos... Él lo ve difícil: "¿Ser amigo de tu expareja? No, no, eso es utópico". Por cierto, Tamborero constata que Shakira y Piqué han cumplido con los pronósticos de las estadísticas. Se enamoraron en el 2010, por el Mundial de Sudáfrica, y se han separado doce años después... "¿Nos divorciamos mucho?... Los primeros diez años, poco; luego se dispara. A veces hay segundo hijo para evitarlo, y eso solo acelera el divorcio".