Este domingo 4 de febrero, Rebeca ('Duro de pelar') Pous ha podido escoger, a la hora de comer, si se decantaba por sopa de aleta de tiburón, rollito de primavera, wan tun frito, cóctel de gambas, arroz tres delicias, pan de gamba, pollo con salsa curri, gambas con bambú y setas o cerdo agridulce. Porque este mediodía de domingo la cantante de Barcelona ha disfrutado de un menú de fin de semana en un restaurante chino. Concretamente, en un establecimiento que hay en la avenida Josep Tarradellas, el Restaurante Macao, un restaurante donde damos fe de que se come de maravilla y a buen precio.

 
 

Un festín que no ha disfrutado sola, sino muy bien acompañada. ¿De quién? De su madre Franciska y de su nueva pareja, con quien lleva más o menos un año, y que conoció de manera bien curiosa, ya que al poco tiempo de empezar a salir, le hizo una hidroterapia de cólon (“Qué vergüenza, porque me la hizo al poco de conocerme, pero, a partir de ahí dije ‘este hombre vale un imperio”). El nuevo novio de Rebeca se llama Marco, es diez años más joven que ella (49 años ella, 39 él), y también tiene el pelo rubio, combinados con barbilla. Un hombre que ha llegado a su vida y que le provoca una sonrisa permanente de oreja a oreja después de unos tiempos nefastos en eso del amor, donde las ha pasado canutas y donde vivió una mala experiencia en el 2021 cuando salió del programa La casa fuerte: "Yo quiero mucho a alguien que es muy especial para mí, pero no soy correspondida. Después del reality me abandonó por Navidad", decía entonces.

Rebeca Pous / Telecinco

Hoy, sin embargo, no tocaba llorar, sino todo lo contrario. Comida en el mencionado restaurante chino, menú de 13,95€ los festivos, al lado de su madre y de su novio, todos con gafas oscuras. Los tres han estado bastante rato, comiendo, charlando y riendo, degustando la comida china y deteniéndose entre plato y plato para dedicarse la parejita carantoñas, besos y caricias, con la orgullosa madre mirándoselo. Y una vez acabado el festival de besos y yantar, momento para los tradicionales chupitos. Pregunta la camarera: "¿Chupito de orujo o sin alcohol?", responde Marco: "No, a ella con alcohol, bastante si puedes", dice el yerno sobre su suegra, haviéndole broma. Finalmente, los tres han optado por la opción más sobria y han puesto el punto y final con un brindis, chocando los tres vasitos.

Rebeca y su novio Marco / Fotos: ElNacional.cat
Rebeca y su novio Marco / Fotos: ElNacional.cat
Rebeca y su novio Marco / Fotos: ElNacional.cat
Rebeca y su novio Marco / Fotos: ElNacional.cat

Quién sabe si volverán el próximo domingo. ¿Por qué? Porque entonces, el 11 de febrero, celebrarán en el local un festival del año nuevo chino, el año del dragón...

 

Rebeca, toda una dragona enamorada de su Sant Jordi particular. Quién sabe si durarán mucho como pareja y finalmente Rebeca habrá encontrado el amor de su vida. Según demostró en Telecinco hace un tiempo, la cantante tiene una virtud que desconocíamos hasta ahora, que es la de ver el futuro y saber cómo será la vida íntima de la gente los próximos meses. Que dure y brindemos por muchas más comidas románticas con un chupito de color amarillo como el que les han servido.