Judit Martín es una de las mejores cómicas que tenemos en nuestro país. Y punto. La genial colaboradora del Està passant e imitadora del Polònia de TV3, que genera avalanchas de carcajadas en sus espectáculos, y que hace un tiempo se vio en el centro de la polémica por todo el affaire con el gag de la Virgen del Rocío, cuando salió disfrazada así y en las españas empezaron a sacar espuma por la boca, ha demostrado sobradamente que no piensa quedarse callada, no lo ha hecho nunca, cuando se trata de defender lo que ella cree. Ya sea haciendo humor o poniéndose seria, Judit se moja cuando hace falta. Y ahora acaba de vivir una situación penosa y surrealista cuando ha defendido los derechos de unos colegas de profesión.

Ha sido elmon.cat quien ha puesto encima de la pista de unos hechos que han generado estupor por cómo se las gasta la justicia en el tema del catalán... en Catalunya. Una petición absolutamente incomprensible que ha hecho alucinar a la intérprete. Vayamos por partes. La compañía teatral Planeta Impro, dedicada a espectáculos de improvisación, anunció que se ponía en marcha unos castings para buscar actrices. Poco después, una usuaria responde al llamamiento advirtiendo, según ella, de las condiciones laborales precarias y de lo poco que dice que pagan por función, a pesar de tener el teatro lleno. Judit se añade con un tuit en catalán donde corrobora las quejas hacia una empresa donde ella formó parte hasta el 2014, lamentando que los motivos por los cuales ella se marchó, se mantengan nueve años después. La empresa se defiende argumentando que lo que dicen diferentes personas en la red, incluida Martín, no se ajusta a la realidad y que pagan según lo que corresponde al convenio.

La empresa presenta una demanda por las críticas recibidas, por afectar en su imagen y se fija especialmente en la actriz de Polònia porque su gran proyección mediática, más que la de otros denunciados, les afecta todavía más, dejando caer que las críticas responden al hecho de que Martín fundó una empresa similar, competencia, con respecto a espectáculos de improvisación, reclamando 150.000 euros en materia de indemnización. Con la demanda en curso, empiezan los requerimientos y citaciones. Y atención a lo que ha pasado con un juzgado, con sede en Catalunya, que ha vuelto a hacer gala de aquel "En castellano, que no te entiendo" tan habitual en las españas. Y es que el juzgado de primera instancia número 30 de Barcelona ha hecho caso a la petición de la abogada del demandante, que alegaba que no entiende el catalán, cuando curiosamente sí que ha sabido qué querían decir los tuits que denuncia. Han pedido que los demandados se defiendan en castellano.

Ha sido el abogado de Judit, Jaume Alonso-Cuevillas, quien recordaba al juzgado que "el artículo 142.4 de la LEC establece que todas las actuaciones y documentos presentados en un procedimiento en una lengua oficial tendrán plena validez y eficacia sin ninguna traducción". El abogado recurría también a la ley de política lingüística de Catalunya y la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias, "firmada por España" y que establece que se garantizará que las partes se puedan expresar en "la lengua regional", que en este caso sería el catalán, "sin costes adicionales"... El recurso del letrado recordaba al juzgado que con la orden dada infringía dos artículos de dos leyes estatales. Finalmente, se ha revocado la orden dada y los demandados no tendrán que defenderse en castellano, sino en su lengua, solo faltaría. La reacción de Judit, brutal. Estupor y sarcasmo a partes iguales y una pregunta MARAVILLOSA: "Pues aquí otro tema surrealista y que no, esta vez no tiene que ver con ninguna virgen. Por cierto, ¿habéis oído alguna vez hablar del efecto Streisand?":

Judit Martín, maravillosa. Claro y catalán.