Inesperado movimiento en el caso de Daniel Sancho. Parece increíble, pero el crimen que ha conmocionado al mundo desde que se hiciera público hace alrededor de un mes todavía da mucho que hablar. El hijo del actor Rodolfo Sancho permanece recluso en la cárcel de la isla tailandesa de Koh Samui desde el pasado 7 de agosto, a la espera de la celebración del juicio por un proceso en el que se le acusa del presunto asesinato y desmembramiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta, con el que mantenía algo más que una amistad y cuyo vínculo terminó de la peor de las maneras.
Hace tan solo unos días salía a la luz el escabroso con el vídeo en el que el cocinero madrileño confiesa haber hecho tal atrocidad y, no contento con eso, recrea paso a paso qué procedimiento siguió para terminar con la vida de Arrieta. Un surrealista descubrimiento que coincide con la reciente llegada de su padre, protagonista de series tan aclamadas como Al salir de clase y El ministerio del tiempo, al país asiático. Hasta ahora, el exmarido de Silvia Bronchalo, ya afincada en la isla, no había hecho ninguna declaración acerca del suceso. Agua pasada, porque Rodolfo Sancho ha roto por fin su silencio. Unas declaraciones incendiarias e impactantes cuanto menos.
Para Rodolfo Sancho no es una desgracia, sino "un reto"
Qué ha dicho el padre de Daniel Sancho que ha molestado tanto, os preguntaréis. Su voluntad de hablar ante los medios de comunicación ha pillado por sorpresa a todos los periodistas allí presentes, ya que había expresado en más de una ocasión que lo haría tras reunirse con su hijo en la prisión. Acompañado por el mediático abogado de las estrellas, Marcos García Montes, ha comenzado con un discurso que no ha dejado a nadie indiferente en el que destacaba su "confianza y respeto por las autoridades de Tailandia". Un país que asegura que Daniel ama, como "a su gente y su cultura", recordando que practica la disciplina del Muay Thai. Más allá de estas palabras que, probablemente, buscan evitar perjuicios de cara a la policía para que no se sospeche de sus formas de investigación, ha habido algún que otro apunte que nadie se esperaba al salir del penal.
Rodolfo dice que "creen que estoy por los suelos llorando, eso no soy yo". "Hay dos formas de tomarse las cosas en la vida: como una desgracia o como un reto. Creo que he dicho suficiente, ¿vale?", sentencia, añadiendo que "no van a conseguir lágrimas de mí". Impasible, tranquilo. Parece que le dé igual, incluso dice que no es una desgracia. El actor no ha dudado en dar el pésame a la familia de Arrieta, pero chirría escuchar que esto es más un reto por resolver que no una desgracia como la que es. Como si fuese un juego, como si tuviera que pasar a la siguiente pantalla, obviando que la acusación es
Primeras palabras controvertidas que hacen estallar la red
Como es costumbre en los tiempos que corren, las redes sociales se han hecho eco rápidamente de las declaraciones. Los usuarios de X no han podido reprimir su descontento y han alegado que "no puede más que tomárselo como una desgracia, pero también tiene el reto de conseguir que el asesino se pudra en la cárcel, que es lo que merece". Lo tachan de "arrogante" y "soberbio" y le aconsejan que "a veces es mejor quedarse callado". Tampoco se ha recibido nada bien que criticase la labor de la prensa. "¿Este tío qué se ha creído? ¿Que hay que blanquear a su hijo?", cuestionan.
"Ya sabemos de dónde le viene la arrogancia a Daniel Sancho, de su padre Rodolfo Sancho", publicaba otro internauta. Hablar por hablar. Que digan lo que digan, y demás. Inevitable pensar que el silencio, en muchos casos, también puede favorecer. Este podría ser uno de ellos.