Hace meses que el caso de Daniel Sancho remueve las entrañas de dos vertientes de la información pública —y publicada— que van intrínsecamente hermanadas. El lado oscuro, la crónica negra y sucesera, por la sórdida verdad de todos y cada uno de los pasos de un crimen a sangre fría que sigue impactando.

El chef madrileño fue encarcelado en el penal de Koh Samui de forma preventiva el pasado 7 de agosto, acusado de asesinar al cirujano colombiano Edwin Arrieta, con quien presuntamente mantendría algo más que una simple amistad o una relación vinculada de forma estricta a los negocios. También de descuartizar su cuerpo, de ocultarlo e incluso sustraer la documentación de la víctima para no dejar pruebas.

Daniel Sancho y Edwin Arrieta. / RTVE

El lado rosa, sin embargo, también ha pesado demasiado en esta historia. Tan sencillo como que el reo es nieto de Sancho Gracia, leyenda estatal de la interpretación, e hijo de Rodolfo Sancho, otro reputado actor. Una historia dramática y de esas que enganchan mucho servida en bandeja para la crónica social desde el principio. Quizás es por eso que ni las tertulias televisadas, ni la prensa, en su versión en papel o en digital, hayan sido capaces de perder detalle en este paulatino descubrimiento del devenir de unos acontecimientos escalofriantes. No solo quedaría en entredicho su vínculo familiar más desconocido. Su madre, Silvia Bronchalo, que de anónima tiene ya más bien poco, su abuela o Laura, su supuesta prometida.

Daniel Sancho y su novia. / Atresmedia

También su conexión con altas esferas de la sociedad, véase tener personas en común con Froilán, a quien incluso habría llegado a pedir algún favor después de que estallase la bomba. Sin éxito, por supuesto. Sus negocios, su surrealista forma de contar sus acciones en la grabación de la reconstrucción de los hechos y las imágenes filtradas de su aspecto demacrado dentro de la cárcel. Todo se ha comentado, todo ha sido tema de debate. Y todo remitía a una fecha que, por el inevitable paso del tiempo, ha terminado alcanzándole. El 13 de noviembre de 2023, día elegido para su vista con el juez en el Tribunal de Samui después de un aplazamiento a la fuerza que refería a la no-presencia de un traductor al español en la sala. Nunca lo pidió, hasta entonces.

El Tribunal de Samui. / Google Maps

Y es que de todos estos movimientos de última hora, sumados a la presencia de su célebre progenitor en el país asiático de nuevo tras una visita extrafugaz a principios de septiembre, se podía extraer algo: Daniel ha ganado tiempo. ¿Para qué? Para, a pesar de seguir sin abogado tailandés después de prescindir del que le proporcionaba sus servicios, trabajar en una estrategia de defensa junto al equipo de Marcos García Montes, el letrado contratado por el protagonista de Al salir de clase. Ha sido este lunes que el 'youtuber' culinario ha prestado declaración ante un tribunal que, según se ha venido informando, podría llegar a solicitar para él la pena de muerte. En cualquier caso, y a pesar de que la versión inicial remitía a una autoinculpación en los hechos, la determinación final del detenido deja en shock. De los tres delitos de los que se le acusa, solo dice ser culpable de uno.

Primera visita de Rodolfo Sancho en Tailandia. / EFE

De acuerdo con su testimonio, el madrileño solamente dice ser responsable de descuartizar y esconder el cadáver. Una acusación difícil de esquivar, puesto que en vídeo constan sus palabras sobre cómo y cuándo actuó sobre cada parte del cuerpo de Arrieta. Sin embargo, se desentiende de los cargos de asesinato premeditado y de haberse quedado con el pasaporte del facultativo. A ojos de cualquiera que haya seguido este insólito relato, es este el enésimo giro de guion de un suceso rocambolesco como pocos. Y para insólita, también, la reacción de su padre al salir del juzgado. Con una sonrisa de oreja a oreja, como el que sale triunfante de algún lugar.

Rodolfo Sancho sale del juzgado. / EFE

Triunfo constatable no lo hay. O según se mire. El cambio en la versión ralentiza el procedimiento, ya que el juicio final esperado para finales de este año podría llegar a quedar fijado para finales del primer trimestre del 2024. Sí que han salido triunfantes en ganar tiempo. Otra vez.