Desde que Rosalía ha llegado a casa procedente de los Estados Unidos, la de Sant Esteve Sesrovires demuestra que en la vida vale mucho más la pena pasárselo bien y tener siempre una sonrisa de oreja a oreja que ir amargados. Y la cantante catalana lo pone en práctica a rajatabla. A la mínima que puede, disfruta de la vida en compañera de la familia o de sus amigas. A menudo cuelga vídeos donde se troncha de risa, y ahora no ha sido una excepción.

Rosalía / @rosalia.vt

La cantante de El mal querer sabe que sus amigas íntimas la quieren. La buena sintonía con ellas es total, e incluso, se mimetizan no sólo en la manera de ser o de hacer, sino también en sus looks. Paseando por las calles de la ciudad, Rosalía y la estilista Laura Vandall parecen dos gotas de agua, con la única excepción de los colores de sus camisas. Pelo recogido con una cola, minifalda negra, gafas de sol, cogidas del bracito y con el otro, un bolso, zapatos de tacón y camisas de colores vivos, verde fucsia una, rosa la otra.

Tal como ellas mismas se dicen en sendos vídeos colgados en las redes, "¿Somos gemelitas"?, "¡Por favor"!, "Las gemeliers". Aunque también se definen como "Las gemis" o "Zippi y Zape". Un espectáculo en medio de la calle, desfilando como si fueran modelos en una pasarela, que ha tenido su punto culminante cuándo su compañera de show se ve en la cámara del móvil y constata que a punto ha estado de mostrar más de lo que quería: "¡Uy, que se me sale un pecho"!.

En todo caso, se ha dado cuenta a tiempo, pero no ha evitado la carcajada de una Rosalía a quien se ve más feliz que nunca, disfrutando de su tiempo libre y sus vacaciones antes de volver a encerrarse en un estudio de grabación y, esperamos, como todos sus fans, que a punto de sacar al mercado un nuevo trabajo discográfico, que le vienen pidiendo con impaciencia desde hace tiempo.