Desde que ha aterrizado en Catalunya, Rosalía no hace otra cosa que satisfacer a sus millones de fans, especialmente los catalanes, dejándose ver por alguno de los lugares más mágicos que tenemos en el país. Ya lo hizo hace unos días yendo al jardín de la casa museo de Dalí en Portlligat, el mejor reclamo para hacer turismo en Catalunya, verla a ella así. Días después, hizo las delicias de los seguidores mostrando la imponente paella que habían preparado en casa de los Vila Tobella.
Y ahora ha vuelto a salir al exterior para que le llegue a la cara el viento del mediterráneo, probablemente, la imagen que más ha echado de menos en todo este tiempo que ha estado viviendo en los Estados Unidos. Por eso, ha vuelto a hacer una sesión de fotos espectacular, de espaldas a la cámara y de cara al mar, con un vestido todavía más espectacular y unas zapatillas deportivas que tampoco han dejado a nadie indiferente. Esta es la maravillosa secuencia, envidia máxima:
Un lugar que muchos han intentado saber de donde se trataba, con este suelo de pizarra, y esta escultura, pero nadie ha sacado el quid de la cuestión. Sea como sea, nos encanta verla nuevamente en casa. Que se haga las fotos que quiera enseñando país, que sus fans se lo agradecerán.