Ryan Reynolds es una de las máximas estrellas del Hollywood actual. El actor canadiense de 44 años es un intérprete que casi todo lo que toca, se convierte en éxito, excepto la lamentable versión cinematográfica que protagonizó del superhéroe Linterna Verde.
Reynolds es un intérprete que asegura grandes cantidades de ganancias en las taquillas de las películas donde aparece. La lista de filmes que lo han petado de mala manera es larga, y se ampliará cuando se estrene su esperado nuevo filme, Free guy.
El actor de Dead Pool, La proposición, X-Men Origins, Blade Trinity o El invitado es, aparte de un excelente actor, un tipo socarrón y amante del troleo. Míticas son las pullitas que se dedican él y su pareja, la actriz Blake Lively, cuando en redes se las van soltando con sarcasmo e ironía, sobre alguna cosa que hace el uno o el otro.
Reynolds es lo que se conoce como un cachondo, y a la mínima que puede, deja constancia. Como acaba de pasar. Pero esta vez, ha bebido de su propia medicina por parte de un director español que lo conoce muy bien.
Pero vamos por partes. Ryan Reynolds protagonizó, en el año 2010, una de las películas de las que más se habló entonces: Buried. Un filme inquietante, angustiante, claustrofóbico, donde interpretaba el papel de Paul Conroy, un hombre encerrado dentro de un ataúd de madera, un civil norteamericano que trabaja en Irak que se despierta enterrado, y se vuelve loco por tratar de salir de allí dentro sólo con la ayuda de un mechero Zippo, un bolígrafo y una BlackBerry.
Una película sensacional, candidata a 10 premios Goya, como el de mejor película, actor o director, que fue, dirigida, precisamente, por el magnífico Rodrigo Cortés.
El cineasta gallego dirigió durante 17 jornadas de trabajo a Ryan Reynolds, desde todos los ángulos imaginables dentro de un espacio tan reducido. Y entre los dos nació una gran amistad. Y ahora, once años después, Cortés ha respondido de manera sublime a una duda que se ha planteado Reynolds en redes.
Cortés ha empezado retuiteando en redes un comentario sobre su emblemática película, y uno de los que ha respondido a la publicación ha sido precisamente su protagonista, un Ryan Reynolds que ha empezado elogiando a la "bonita Barcelona" donde "rodó durante 17 días", además de deshacerse en elogios hacia el director: "Rodrigo Cortés es brillante".
Ahora bien, acto seguido, saca a pasear su coña y se pregunta: "...Pero nunca entenderé por qué fuimos a España. La película transcurre en un féretro".
Inmediatamente, no se ha hecho esperar la respuesta del propio Rodrigo Cortés, para enmarcar, justificando porque le hizo venir a Barcelona y estarse 17 días grabando, a pesar de no salir de un ataúd: "Es la arena de Barcelona, querido amigo mío. Muy específica. Con una textura muy particular, sutil y fuerte, capaz de filtrarse a través de las grietas más esquivas sin restar ni un poco de emoción de la toma. A veces, simplemente hay que hacer lo que toca".
Brillante. Dos hombres talentosos y con enorme sentido del humor. Ganas de que los dos vuelvan a tener una nueva colaboración. Saldrá algo bueno, seguro.