Salvador Sobral se convertía en una de las alegrías del año para Portugal al ganar el Festival de Eurovisión el mes de mayo. El primero en toda la historia del país. No obstante, detrás de un triunfo histórico, se escondía la débil salud del cantante, que ni tan sólo pudo llevar a cabo los ensayos previos a la actuación final.

Hace pocos días podíamos leer que Sobral había decidido abandonar la música de manera temporal a causa del empeoramiento de sus problemas cardiacos. El autor de Amar pelos Dois anunció la cancelación de la mayoría de sus conciertos – sólo mantuvo uno gratuito en Estoril para despedirse de los fans – y publicó un vídeo en su canal de Youtube para explicar la situación que está viviendo. "Volveré en breves", aseguraba.

Desgraciadamente, los pronósticos de la delicada salud de Salvador Sobral no son positivos y los médicos han decidido ingresarlo en el Hospital de Santacruz (Carnaxide), cerca de Lisboa. Su corazón tiene dificultades para realizar las funciones básicas y requiere de un trasplante de un órgano que sea compatible, que a día de hoy todavía no se ha encontrado.

De hecho, aseguran que su estado de salud ha empeorado en estos últimos días y ha tenido que ser trasladado a la UCI mientras espera recibir un trasplante que estaría más cerca que nunca.

El artista está sometido a una vigilancia intensiva por parte de los especialistas del centro mientras permanece conectado a una máquina que le ayuda a minimizar los riesgos que corre. Con sólo 27 años, Sobral se encuentra en una situación crítica, pero cuenta con todo el apoyo de su país y del mundo de la música.