A mediados de septiembre, leíamos que el ganador de Eurovisión 2017, el portugués Salvador Sobral, había tenido que ser ingresado en el Hospital de Santacruz (Carnaxide), cerca de Lisboa. El cantante de 27 años hizo historia al ganar el primer Festival para Portugal, un éxito que siempre ha ido acompañado de importantes dificultades cardiacas que lo han obligado a retirarse temporalmente de la música y que ponen en riesgo su vida.

El autor de Amar Pelos Dois fue ingresado a la Unidad de Cuidados Intensivos a causa de que su corazón no podía realizar las funciones básicas y precisaba de una vigilancia intensiva. El cantante, que necesita un trasplante de corazón urgente, está el primero en la lista del sistema sanitario portugués para poder recibirlo.

Aunque los pronósticos iniciales eran poco esperanzadores, esta semana hemos tenido buenas noticias. Sobral fue trasladado a la planta de Cardiología del centro hospitalario y el día 5 de octubre pasó en enfermería gracias a una leve mejora de salud. En Portugal se han disparado las especulaciones sobre la posible llegada de un donante compatible.

La insuficiencia cardiaca de Sobral se encuentra en una fase muy grave, y más teniendo en cuenta la fatiga a la cual estuvo sometido después de ganar el Festival de Eurovisión. Por este motivo, el equipo médico del Hospital no descarta implantarle un corazón artificial como medida provisional mientras no aparezca el donante que necesita.