Una de las cuestiones que más interés suscitó desde que se hiciera público el presunto crimen de Daniel Sancho en Tailandia fueron sus antecedentes con la justicia y otras causas penales. Dejando de lado su lujoso estilo de vida, dedicado al completo al ocio y el disfrute, así como sus influyentes amistades en círculos de la alta sociedad madrileña —véanse casos como el de Froilán o la familia Onieva—, saber si al hijo de Rodolfo Sancho lo precedía algún caso similar era (y es) determinante a fin de que las autoridades y la audiencia pudieran empezar a encajar las piezas del rompecabezas.
Si bien durante la temporada estival ya se recogieron algunos de los problemas que el cocinero habría tenido con las autoridades, así como que tenía un juicio pendiente por otro caso, parece que ahora sale a la luz un testimonio muy significativo. Todo eso en los meses previos al juicio más importante de su vida: el que decidirá si tiene que hacer frente a la pena capital por asesinar y descuartizar a Edwin Arrieta o no.
Habla el hombre al que Daniel Sancho agredió en el pasado
Hace solo algunos días que Y ahora Sonsoles, el programa de las sobremesas de Antena 3 presentado por Sonsoles Ónega, contaba con una entrevista de gran valor para el mediático devenir del caso. Y es que un hombre al que llamaron a Luis, con el fin de preservar el anonimato, explicó su dramática historia con el facultativo fallecido, quien lo asediaba constantemente y a quien acabó denunciando. A pesar de todo, parece que ahora tenemos también la otra cara de la moneda. La que no le hace ningún favor al hijo de Silvia Bronchalo. El nuevo TardeAR de Telecinco hablaba el pasado 3 de octubre con Richard William Medina, un joven que dice haber vivido una bronca monumental con Daniel en el pasado de la cual no guarda ningún buen recuerdo.
Todo sucedió hace ocho años, en el 2015, en una discoteca de Madrid. "Nos estuvo increpando y ahí le propinó un puñetazo a un amigo mío", empezaba a explicar, añadiendo que el ahora recluso en el penal de la isla de Koh Samui acabó propinándole "un manotazo" al amigo en cuestión, que tenía un vaso en la mano. Un vaso importante en el suceso, ya que "con ese mismo vaso le partió los dientes". Y si alguien pensaba que ya había llegado al desenlace sangrante de todo, se puede volver a sentar porque eso no lo es todo. Medina también recibió: "yo me acerqué y me dio un golpe que me rompió la nariz (...). Me dio patadas en el suelo y me rompió el hueso metacarpiano".
De acuerdo con el periodista Manuel Marlasca, estos dos implicados estarían acusados de lesiones leves, mientras que Sancho de lesiones graves con la agravante del vaso de cristal. Habría que considerar que esta no sería la primera agresión del historial pasado del chef, ya que también tenía pendiente otro juicio por un delito de lesiones que fecha del 9 de noviembre de 2019.
Las nada alentadoras declaraciones de su exabogado
Khun Anan, quien hasta hace muy poco era abogado de Sancho en Tailandia, ha roto su silencio después de ser invitado a retirarse de la defensa por parte el equipo que el protagonista de Al salir de clase ha contratado. En una entrevista que ha concedido en exclusiva a la revista Semana, el letrado ha hecho declaraciones muy duras de cara al futuro del detenido. ''Si no cambian de estrategia legal, será condenado a pena de muerte sí o sí''. Un argumento que coincide con la demanda de las consecuencias de acuerdo con la acusación de asesinato premeditado de la Fiscalía.
Los giros de guion en la vorágine mediática son constantes. Sin embargo, la realidad es que, de acuerdo con la ya concluida investigación, el futuro de Daniel Sancho es más bien negro.