El espectáculo con el que actualmente está triunfando en los teatros se llama Bona gent (Buena gente). Él lo es, ha quedado sobradamente demostrado desde hace muchos años. Su talante próximo, empático, de alguien respetuoso, que escucha a las personas que ha ido conociendo, sean vecinos de pueblos de Catalunya o personas del público que van a ver sus obras, su sinceridad, emoción y sentido del humor hacen de Quim Masferrer una persona de aquellas que vale la pena.

@quim_masferrer

El presentador d'El foraster y actor catalán es, además, alguien que se solidariza con aquellas injusticias que pasan a su alrededor... Imaginen cómo se siente con los presos políticos. En una entrevista para En Blau confesó que "Jordi Sanchez y Jordi Cuixart son las dos personas más pacificas que conozco. Entonces, que no me vengan con hostias de si se puede o no poner lazos amarillos en un lugar porque sacar lazos amarillos es destruir, mientras que ponerlos significa construir y libertad de expresión". Y si alguien tiene dudas, sólo hace falta que vea la foto y el texto que colgó para la Diada en su cuenta de Instagram:

Más claro no se puede decir. Decir lo que piensa le ha provocado alguna situación desagradable, como lo que le pasó en la fiesta mayor de los Pallareses, donde pidió la libertad de los presos políticos. Al acabar la actuación, dos personas fueron a recriminarle que hubiera pedido la libertad de los presos políticos porque, según ellos, no lo podía hacer. Intentó dialogar con ellos, "pero fue muy complicado porque a duras penas había turno de palabra". A Masferrer le gusta dialogar, entender a su interlocutor, pero después de la sentencia al procés ha quedado claro que hay mucha gente, empezando por los jueces del tribunal Supremo, que no tienen ningún tipo de intención de entender a quien piensa diferente a ellos. El intérprete habla de 'Buena gente'. Y buena gente es lo que son unas personas condenadas de manera inmisericorde.

Por eso Masferrer ha escrito en las redes sociales una de las conclusiones más demoledoras sobre lo que pasará con el estado español que ha abrazado esta dura sentencia a los presos políticos. Nueve palabras. Ha tenido suficiente para dibujar un futuro muy negro. Al lado de los hashtags #vergonya, #llibertat y #democràcia, un vaticinio sobre esta España que hoy se felicita de manera miserable después de saberse la sentencia al procés:

Santi Millán, José Corbacho, Josep Julien, ahora Quim Masferrer... Los actores se mojan después del sangrante guion que se ha escrito en contra de los presos políticos.