Afortunadamente, en el cine catalán y español no consta, de momento, que se hayan producido vergonzosos casos de acoso sexual como sí ha pasado en Hollywood, especialmente desde que se destapó la caja de los truenos con el caso Harvey Weinstein y el movimiento #metoo. Pero eso no quiere decir que el cine catalán y español sea un oasis de buena praxis y un mundo envidiable donde todo funciona a la perfección. Porque hace poco que ha empezado a coger mucha fuerza una ola de protestas y quejas en voz alta que ponen el foco en una problemática endémica que se observa en el sector audiovisual: el machismo, con algunos comportamientos vergonzosos. ¿El origen? Una frase y un hashtag de una actriz catalana, Júlia Barceló, a quien hemos visto a El Avaro de Moliére, La hostalera de Pau Carrió y LaPerla29 o como Hedda Gabler en Hija de su padre:
"Ser actriz es que la mayoría de personajes que interpretarás a lo largo de tu vida estén escritos por autores que te consideran un complemento de los hombres que salen en la obra" es la frase, y #SerActriuÉs el hashtag en cuestión. ¿La intención? Denunciar el machismo que sufren a diario en el sector. Numerosas colegas de Barceló se han sumado rápidamente señalando diferentes situaciones que se producen en los rodajes de películas o series o durante las obras de teatro.
Nombres como Vicky Luengo, Diana Gómez o Sílvia Bel han escrito indignadas qué comporta en muchas ocasiones, "ser actriz", relatando la discriminación que sufren en rodajes y ensayos por el solo hecho de ser mujeres. Discriminación o presiones que tienen que ver con la estética y el físico, a menudo, provenientes de los directores. Denuncias de hechos lamentables, como lo que dice la actriz Nausicaa Bonnín, que rodando una serie en Tele5 tuvo que repetir una secuencia porque "las bragas eran demasiado anchas" e hicieron que se pusiera un tanga. O directamente asquerosas, como la que una intérprete explica de un director que mientras ensayaban una escena con ella desnuda, comentó "el color chocolate de sus pezones" ante el resto:
#SerActriuÉs hacer una serie a Tele5 y tener que repetir una secuencia pq "las bragas sueño demasiado anchas, te pondremos un tanga".
— Nausicaa Bonnín Dufrenoy (@nausicaabo) September 11, 2018
#SerActriuÉs que el director de un espectáculo, cuando ensayas una escena desnuda, durante las notas comente el color "chocolate" de tus pezones ante|delante de todo el equipo.
— maria cirici (@MariaCirici) 13 de septiembre de 2018
#SerActriuÉs tener que volver a grabar|gravar todo un capítulo de una serie porque los jefazos te vuelan con más pecho y han pedido que lleves|traigas push-up.
— Vicky Luengo (@vickyluengo) September 10, 2018
#SerActriuÉs que te tengan que poner un albornoz cuando vas vestida con un vestido|traje ajustado y te dicen q membrana pongas pq si no los compañeros siete comerán con la mirada entre toma|presa y toma|presa
— Marta Castellote (@m_castellote_) September 11, 2018
#SerActriuÉs que por el mismo trabajo, tu compañero hombre cobre mucho más que tú... incluso cuando la productora es una mujer...
— Sílvia Bel (@SilviabelB) 12 de septiembre de 2018
#SerActriuÉs (y es la primera vez que lo explico) que tengas que ensayar una escena de sexo, te toquen los pechos para que "al rodaje sea más natural la escena y se pierda la vergüenza" y después no vuelvas a saber más del proyecto.
— Aida Deturck (@Aida_Deturck) 12 de septiembre de 2018
#SerActriuÉs que el director aproveche una prueba de vestuario para tocarte la cintura y las piernas con la excusa: "cuáles medias más suaves"
— Cinta Moreno (@CintaMoreno) 12 de septiembre de 2018
#SerActriuÉs tener que aguantar durante todo un proceso de ensayo que el director se refiera a vosotros como "niñas" (niñas por aquí, niñas por allí, niñas eso, niñas aquello), mientras que a tus compañeros hombres los llama|nombra por|para el nombre.
— Diana Gómez (@dianagmz7) September 11, 2018
#SerActriuÉs llegar nueva a un rodaje y que una compañera te diga "Oju con aquel, es un tocón"
— Roser Vilajosana (@roservilajosana) September 11, 2018
Como asegura la impulsora de la etiqueta, Júlia Barceló, lo peor de ser actriz todavía no ha salido.