Sergi López es una bestia interpretativa. Actor mayúsculo, uno de los mejores que tenemos en nuestra casa, todos los papeles que regala a los espectadores tienen una veracidad, una verdad, que desarma. Es una maravilla verlo en la gran pantalla o encima de los escenarios, dónde hizo una de las obras más brutales, divertidas y maravillosas que servidor recuerda, Non solum, un monólogo absolutamente delicioso e hilarante. Pero es que además, el de Vilanova i la Geltrú tiene una filmografía de traca, aquí o en Francia: Pacifiction, Mediterránea, La vampira de Barcelona, Rifkin's Festival, La boda de Rosa, Un día perfecto, El niño, Pa negre, Petit indi, Mapa de los sonidos de Tokyo, El laberinto del fauno, Harry un amigo que os quiere o Entre las piernas, de Manuel Gómez Pereira. Detengámonos con esta última.
Película de 1999 que contaba en el reparto, además de Sergi, con Victoria, Abril, Carmelo Gómez o Javier Bardem. López ha sido entrevistado en la sección 'L'eclipsi' dentro de El suplement de Roger Escapa en los fines de semana de Catalunya Ràdio. En estas conversaciones, invitado y entrevistador hablan de la noche, en genérico, y de las noches en particular. Y en este sentido, el actor catalán ha confesado cuál ha sido la peor noche de su vida. Y lo tiene claro: "En un hotel en Madrid, después de pasar una secuencia con el Gómez Pereira, con Maria Àngels Bassas y Javier Bardem. Después de rodar el primer día, el segundo fuimos a tomar una cerveza a la Plaza Santa Ana". Y charlando, charlando salió el tema de quedarse en blanco.
Sergi les habló de un profesor suyo en París que no podía actuar porque estaba diagnosticado que tenía tanto miedo a quedarse en blanco que no podía salir a actuar. "Hablamos de eso y el día siguiente en el rodaje, me pasó: me clavé con un texto, a veces pasa y te desencallas, puedes volver a grabar en cine, pues iba grabando y cada vez iba más lejos. Una sensación... me fui a dormir y no dormí, insomnio, que había cogido la enfermedad y no podría volver a actuar... La vergüenza, todo el equipo esperando". ¿Cómo lo superó?: el siguiente día que me tocaba grabar me iba a mi casa. Estuve una semana entera con dolor de barriga. Y cuándo volví a coger avión para grabar en Madrid, ganas de vomitar, una cosa exagerada. Estuve toda la noche en la habitación repasando el texto. Se me quedó tatuado".
Sergi, sin embargo, también reveló cómo tiene que ser la mejor noche de su vida, "he tenido muchas muy bestias", qué ingredientes tiene que tener: exceso de felicidad, de comer, de beber, de sexo:
Aunque justo la noche antes a la entrevista fue una noche monumental, estaba bastante despierto y no se le veía nada dormido. Sí en cambio, se le ha dormido gente en platea durante una obra suya. Incluso, ·mi pareja, la tercera vez que vino a ver 'Non solum', se puso a roncar. Alguna vez he visto a alguien durmiendo en primera fila". Un Sergi que reconoce que ronca a menudo. Y es que él lo vive todo al máximo: su trabajo, sus noches y sus ratos de sueño. Sergi López, maravilloso, como siempre.
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