La cantante Shakira ha vivido este 2018 uno de sus peores momentos como profesional y uno de los mejores. Hace unos meses, declaró que la peor situación por la que había pasado le llegó cuando una enfermedad en las cuerdas vocales la tuvo apartada de los escenarios por un tiempo y con un riesgo serio de perder el instrumento más preciado que tiene: su voz.

La colombiana incluso tuvo que suspender algún concierto de su gira El Dorado World Tour. Paris, Amberes y Amsterdam se quedaron con las ganas en un primer momento, de ver a la estrella internacional. "Había días donde no tenía ganas ni de levantarme", llegó a manifestar. Incluso, la afección que le dañaba la voz fue tan grave que llegó a temer lo peor y que nunca más fuera capaz de seguir dedicándose a lo que lleva haciendo durante tantos y tantos años.

Aquello se acabó, la gira se reanudó y ahora ha llegado a su fin en un escenario muy simbólico para ella. El escenario del Parque Simón Bolívar de Bogotá ha sido testigo de la clausura de su gira mundial. Un concierto evaluado por ella misma como "uno de los más bonitos de mi vida". Shakira cantaba en casa, entre los suyos, y estos le demostraron con creces el afecto que le tienen a uno de los iconos de su país. Las ovaciones que le dedicaron hicieron que la cantante se rompiera, literalmente, y empezara a llorar desconsolada encima del escenario.

"Hemos llegado al final de esta ruta. Su amistad y cariño son mi tesoro. Después de buscar y buscar, por ustedes encontré El Dorado", escribió la cantante después de vivir el momento más sobrecogedor, y al mismo tiempo más emotivo de su carrera encima de los escenarios.