Sin haber sido nunca cantantes, no cuesta imaginar que probablemente, alguien que se dedica a la música tiene dos momentos inigualables con cualquiera de los otros que tiene que emprender por motivos profesionales. Uno, cuando están encima de un escenario, delante de miles de personas, en estadios llenos hasta los topes, entonando sus temas y vibrando con sus canciones. Probablemente, sea una de las mejores sensaciones del mundo, para los que tienen la suerte de vivirlo. El otro, cuando después de mucho tiempo, vuelven a pisar un estudio de grabación. Y Shakira está a punto de volver a sentir esta emoción en su piel.
Shakira / @shakira
La cantante colombiana está en Miami, a punto para volver a ponerse los cascos, plantarse ante un micro y hacer lo que más le gusta: cantar. Ella misma ha escrito este mensaje desde su habitación, solo levantarse de la cama que se ve, para decir a sus fans que está "preparada para salir de casa para ir a mi primera sesión de estudio en persona para reunirme con unos colaboradores fantásticos gracias a las medidas de seguridad y las vacunas. ¡No puedo esperar!". La impaciencia y emoción de Shakira se ven claramente en su cara, parece una niña pequeña la mañana del 6 de enero que se muere por ir a abrir los regalos. La colombiana, además, ha provocado el elogio unánime por el outfit escogido para la ocasión, poco habitual en sus looks, especialmente por la diadema verde con la que se recoge el pelo, a juego con un enorme y espectacular cinturón encima de su minifalda:
En el último y más reciente éxito de Shakira, cambió los tonos verdiblancos que lleva ahora por una cinta azul en la frente y ropa roja y negra de aeróbic, lo que lleva en uno de los éxitos de los últimos meses que lo rompe en todas partes, aquel Girl like me con los Black Eyed Peas:
Ya hace cinco meses desde que lanzó este tema y todos sus fans esperan ansiosos escuchar ya el que será su décimo álbum de estudio. Shakira hace el símbolo de victoria en la foto. Y los que imitamos este gesto somos todos los que ya tenemos ganas de ver el disco hecho realidad.