Hace tiempo que Shakira y Gerard Piqué partieron peras. Hasta ahora, poco o nada habían dicho ninguno de los dos sobre su sonada separación. Bueno, Shakira no podía haber sido más explícita, no hablando, sino cantando, ya que lleva los últimos temas rajando lo más lindo de su ex, haciéndole trajes a medida a él, a su pareja Clara Chía e incluso, a sus exsuegros, con frases francamente desagradables y desafortunadas. El presidente de la Kings League, los últimos días, ha concedido dos entrevistas a su amigo Jordi Basté o a Joaquín en El novato, donde se ha mostrado igual de respetuoso y prudente, ya que tiene en todo momento presentes a sus hijos, expresando que no valía la pena dar su versión de la ruptura pero que quizás lo hará en el futuro, justificando que no lo hace no por falta de ganas, sino por Milan y Sasha, las dos personas que más quiere del mundo, y que leer u oír según qué, les heriría.

Gerard Piqué con Joaquín en 'El novato' / Antena 3
Shakira / @shakira

Ahora, la que sí ha hablado ha sido ella. Lo ha hecho en una entrevista exclusiva para la revista ¡Hola! en su edición en Colombia. La cantante ha hablado de sus hijos, de su nueva vida, de su pasado en Catalunya y, de manera más sutil, de su pasado con Gerard Piqué. “Siempre he sido honesta conmigo misma. No puedo vivir en un mundo en el que tenga que esconder mis sentimientos. Pensé que era mucho más frágil de lo que soy. También he entendido que la amistad es más larga que el amor”. La cantante ha dicho la suya antes de aterrizar este jueves en Sevilla con motivo de los Grammy Latinos. Shakira habla de cómo viven ella y sus hijos en Miami y se ha olvidado muy rápidamente de la tierra donde estuvieron viviendo, y donde nacieron Milan y Sasha. De hecho, se ha olvidado rápidamente de Barcelona y Catalunya y el recuerdo que tiene, es feo: “Nunca había visto a mis hijos tan felices. Van a sus extraescolares sin que nadie les persiga, no como en Barcelona, donde teníamos todos los días paparazzi en la puerta. En España, los niños no podían ir tranquilos al colegio y la situación que vivíamos con la prensa, en la que los perseguían incluso hasta la puerta de su colegio, no era soportable".

Shakira / @shakira
Shakira, con sus hijos Milan y Sasha / @shakira

Habla de cómo los niños ahora parece que estén en el paraíso en Miami y antes en el infierno en Barcelona, porque han hecho rápidamente nuevos amigos en la escuela y "por suerte son niños muy extrovertidos y tienen grandes amigos que los quieren por lo que son y no por ser hijos de personas famosas". Curiosa (y fea) suposición de Shakira, que por lo que se desprende de sus palabras, los amigos catalanes que tenían aquí lo eran solo por ser hijos de ella y Piqué. Un Piqué a quien ha dejado de vuelta y media el último año en todas sus canciones. Indirectas y frases directísimas, bofetadas a mano abierta a su ex y a su pareja y familia. Shakira no se ha cortado en una serie de canciones-despecho, una vendetta pública que no tiene fin, y que muchos han visto como poco elegante, por aquello de hacer públicos los trapos sucios a ojos de todo el mundo, sin pensar en sus hijos. Shakira fue a la yugular a pesar de los consejos: “Gente de mi equipo intentó convencerme de que cambiara la letra (de la canción Music Session #53)".

No lo hizo. Y atención a la comparación que hace sobre ella misma: "Yo no soy una diplomática de la ONU. Soy una artista y, ante todo, una mujer. Siempre he sido honesta conmigo misma y con los demás y no puedo vivir en un mundo en el que tengo que esconder mis sentimientos, en el que no puedo sublimarlos”. ¿Ha aprendido alguna cosa estos últimos meses?: "He entendido que el ser humano tiene una resiliencia enorme y que puede superar cualquier cosa"...

 

Otra cosa que también ha aprendido, suponemos, y a la vista está por todo lo que ha escrito y cantado de Piqué, es que el ser humano también puede ser muy rencoroso.