Que la ruptura entre Shakira y Gerard Piqué no tiene marcha atrás es un hecho indiscutible. Siempre habrá quien haga públicos supuestos acercamientos e intentos de reconciliación, pero no se engañen. No pasará. La cantante colombiana ha estado muy enamorada del futbolista catalán, pero la infidelidad y el escarnio público que está viviendo no es algo susceptible de perdonar, olvidar y hacer como si no hubiera pasado nunca. Que sí, que hay excepciones a todas las reglas que suenan a inmutables, pero no será este caso. C'est fini. Ahora sólo queda resolver los temas de los niños, cómo vivirán a partir de ahora, dónde y con quién. El resto sobra. Como, de hecho, sobra Piqué en su corazón y en su día a día. Los hombres de la vida de Shakira ahora son tres principalmente: dos de ellos tienen 9 y 7 años, Milan y Sasha Piqué Mebarak. El otro tiene 90, William Mebarak, su padre.

Un padre que está pasando por una etapa muy dura, por cierto. El terremoto sentimental y familiar de su hija hizo que tanto él como su mujer Nidia Ripoll se movilizaran para ofrecerle todo el calor en este trance. Se plantaron en Barcelona, en la mansión de Esplugues de Llobregat, en la que hace tiempo que ya no vive Gerard (que volvería a ser soltero). Como las desgracias nunca llegan solas, el hombre sufrió un accidente al caer y golpearse la cabeza. Lo tuvieron que trasladar a una clínica para atenderlo, con su hija destrozada por la pena, el estrés y la rabia. William superó el primer impacto y recibió el alta. Ha continuado con los cuidados en casa de Shakira, con la cantante involucradísima en su rehabilitación. Pero el objetivo no es fácil y el camino, complejo, lento, pesado.

William Mebarak, de 90 años, ha vuelto a ser ingresado después de sufrir una caída preocupante

El hombre sufrió hace algunos días un bajón en su estado físico, motivo por el cual volvió a ingresar en otro centro médico de la capital catalana, también en la zona noble de la ciudad. Allí se plantó en su famosa furgoneta surfera, acompañada por Milan, dispuestos a abrazarlo y animarlo para superar el obstáculo. El trayecto desde su casa era relativamente corto, pero no tanto como para no darte cuenta de que tu vehículo no está en condiciones para circular por la vía pública. Lo decimos porque cuando madre e hijo aparcaban la furgo y se dirigían a la puerta principal de la clínica, vieron que tenían dos ruedas pinchazos. Muy pinchadas. Con las llantas en el suelo, vaya. Un claro indicador del estado de nerviosismo y abstracción en el que vive Shakira esta etapa tan convulsa.

Shakira llegando en furgoneta al hospital / Foto: Telemundo

Tierno mensaje de Shakira con las fotos de los hombres de su vida y sin Piqué

Los días pasan y William sigue en el hospital, no ha trascendido novedad alguna sobre su evolución. Pero por las palabras que la artista ha compartido en Instagram hace algunas horas, la lucha continúa. No se ha acabado. Confían en la fortaleza del padre y abuelo, a pesar de su avanzada edad. El texto es conmovedor, emociona: "Nos enseñaste a levantarnos después de cada caída y esta vez sabemos que lo volveras a hacer. Te amamos". Unas palabras acompañadas de las fotografías de los tres hombres que lo son todo para ella (no está Tonino, su hermano, pero podría estarlo): William, Milan y Sasha. Evidentemente, de Gerard Piqué, ni rastro. Ha salido del círculo y, si no hay un milagro, no volverá a entrar.

Gerard Piqué / Foto: Europa Press

El futuro de Shakira son ellos, y el principal motivo para seguir luchando. Deseamos a William Mebarak la más sólida recuperación.