La polémica por la presunta crisis entre Gerard Piqué y Shakira crece en intensidad cada minuto. A pesar de no haber confirmación oficial del fin de su historia de amor, el alboroto es tan monumental que cuesta mucho pensar que el escándalo sea una invención malintencionada. Es un festival de rumores, de filtraciones, de imágenes inquietantes, de interpretaciones para todos los gustos e incluso de bulos inverosímiles. El culebrón lo tiene todo, y el público está enganchado. Un público que por cierto ha empezado a manifestar en qué bando se posiciona, como hemos leído esta mañana a raíz de una publicación muy jugosa y oportuna de la superestrella del pop.
Hay quien ya se tira en la piscina en bomba sin querer esperar a que los protagonistas muevan ficha públicamente. Como ha hecho el digital Informalia: asegura haber hablado con "fuentes de toda solvencia" que sueltan la bomba definitiva. Shakira y Piqué se separan. 12 años de relación, de amor y de familia de anuncio se van a hacer puñetas. No nos extrañaría, claro, en el caso que todo lo que se está diciendo sobre el central catalán fuera cierto: que va de fiesta en fiesta por los locales del Carrer de Tuset de Barcelona, que ya no vive en la casa conyugal con los chiquillos, que tiene amantes en cada esquina, etcétera, etcétera. Sería un paso lógico de una mujer herida, humillada y harta. De momento, eso sí, estamos hablando de humo. Negro, denso y maloliente, pero humo.
La información del mencionado medio no se queda allí. Ni mucho menos. Anuncia la drástica decisión de que acompañará la separación de la pareja, y que hará llorar a la legión de fans catalanes de la artista del 'Waka Waka': quiere marcharse de Barcelona y de Catalunya: "Aquí no tiene amigos ni familia (salvo la de Piqué) y Hacienda la persigue desde hace años, por lo que tiene intención de mudarse e instalarse en otro país", escriben. Pero claro, que Shakira abandone el país es algo que no le afecta exclusivamente a ella: hay dos personitas que sufrirán por la separación de sus padres y de su ciudad. Sus vidas, sus recuerdos. Milan y Sasha, de 9 y 7 años. Ellos saldrán perdiendo pase lo que pase. Y lo que dicen que pasará es una guerra a cara de perro.
La pareja nunca se ha casado y, afortunadamente para ambos, ninguno de ellos depende económicamente del otro. Shakira es inmensamente rica, Piqué lo es menos pero ya quisieramos tener su cuenta corriente: "Ninguno de los dos quiere dinero del otro". Lo que quieren es la custodia de las criaturas, y no renunciarán a ellas de ninguna de las maneras. Siempre según el digital, "Piqué se niega a separarse de sus hijos y alude a que los niños nacieron en Barcelona, aquí se han criado y aquí tienen su colegio y sus amigos. Un traslado trastocaría su vida y no ve la necesidad. De no llegar a un acuerdo amistoso, las cosas podrían ponerse feas". Del amor a la guerra en un abrir y cerrar de ojos.
Si estos presagios se cumplen, qué tristeza. Era el romance más bonito y acabará en tragedia.