Parece mentira que ya haga más de un año desde que Shakira y Gerard Piqué hicieran oficial su separación. No porque el tiempo haya pasado deprisa —que, de hecho, no demasiado—, sino porque en octubre de 2023 el serial todavía no ha terminado. Es evidente que ya hacen vidas separadas desde hace mucho tiempo. Dejando cuestiones como la custodia de los hijos aparte, y mientras el exjugador del Barça disfruta de su nuevo amor con Clara Chía y una etapa de éxito profesional en el mundo digital, la colombiana también puede presumir de vivir un momento laboral muy bueno.

Instalada en Miami, la intérprete de Hips don't lie todavía hoy nos deleita con la enciclopedia musical de la venganza más larga de la historia de las relaciones. La sesión con Bizarrap era solo una pincelada, porque el último tema fecha del pasado 20 de septiembre. El jefe, una canción cargada de indirectas a su ex con un atrevido dardo incluido dirigido al suegro. Recientemente, y con motivo de los Premios Billboard de la Música Latina del próximo 6 de octubre, la de Barranquilla ha concedido algunas entrevistas. Sinceridad chocante y monotemática.

Shakira argumenta que ella solo es "una loba herida" ante las críticas

Precisamente, una de las cuestiones sobre las cuales sí o sí que tenía que pronunciarse era el polémico tema de la discordia con el productor argentino de las gafas de sol. "Mi equipo me decía 'estás loca, tienes que cambiar esa letra'. Con la Sesión #53, 'cambia la letra, por favor, eso no puedo salir'", comenzaba a explicar, para después sentenciar, contundente, que "no soy una diplomática de las Naciones Unidas. Soy una artista, soy una mujer, soy una loba herida y dejadme en paz".

La feroz opinión de la cantante sobre el tiempo que vivió en Barcelona

Quizás una de las palabras más controvertidas de la intervención de la cantante han sido las que ha tenido con relación al tiempo que vivió en Barcelona. Todo para mantener su relación con el presidente de Kosmos y la vida en familia, pero, según ella, en detrimento de su trabajo: "Estar en Barcelona era prácticamente estar sola. Allí no existe una industria musical activa. Cada vez que tenía una idea tenía que esperar a que el productor estuviera en Europa y tuviera ganas de venir a Barcelona. Todo fue muy lento y muchas ideas quedaron en el vacío. Me quedé sin poder ejecutar muchos de mis planes. Creo que por eso también estaba desmotivada. Ahora, estar [en Miami], cerca de tantos colegas, productores, músicos y amigos, es una gran motivación".

Fans y detractores de la madre de Milan y Sasha han mostrado su desacuerdo con esta opinión, recalcando que artistas de proyección internacional como "Rosalía, Aitana y Bad Gyal sueño de Barcelona". Otros, más duros, lo atacan escribiendo que "puede excusarse como quiera para la música tan mala que está haciendo", así como le recuerdan su deuda con la Agencia Tributaria con cierta sorna. "No tenías inspiración ni para pagar a Hacienda en el parecer". Fuerte.

Ay, Shaki. Siempre mareando la perdiz. Como ya dicen los tuiteros, en Barcelona se hace buena música y hay muy buenos productores y artistas. Nuestra Rosalía, natural de Sant Esteve Sesrovires, lanzó Despechá. Quizás esta le suene.