A Shakira y a Piqué les entraron a robar hace dos noches. La cantante estaba en Hamburgo, iniciando su gira europea El Dorado Tour. Piqué estaba en Las Rozas, concentrado con la selección española antes de ir hacia Rusia a disputar el Mundial. En la casa de Esplugues, los padres del futbolista y los hijos de la pareja. Afortunadamente, los ladrones entraron sigilosamente y no se tuvo que lamentar nada más que el robo de unos relojes de lujo y unas joyas.
Donde no han entrado a robar es en la casa que la cantante tiene en Miami y que ahora pone en venta por unos 10 millones de euros. Se trata de una mansión espectacular de más de 6.000 metros cuadrados que le costó en su día, el año 2001, unos tres millones de euros, siete millones de beneficio, pues, para el bolsillo de la colombiana, que le irán bastante bien después de pagar a la Hacienda española casi 20 millones de euros. Está ubicada delante del mar, en la exclusiva zona de North Bay Road, en Miami Beach y allí es donde Shakira convivió con su anterior pareja, el representante argentino Antonio de la Rúa.
El que fue nidito de amor de Shakira y su ex ahora es un casoplón cuidado al más mínimo detalle, donde la artista se dejó un buen pellizco haciendo una remodelación completa. Por ejemplo, en la sala principal, donde incorporó toques de su ADN libanés y suelos de madera de origen español, una espaciosa sala de estar con billar incorporado, un gimnasio de última generación, piscina, seis habitaciones y hasta siete lavabos.
El encargado de llevar a cabo las negociaciones de venta es el hermano de la cantante, Antonio Mebarak, que al mismo tiempo trabaja para la agencia inmobiliaria Douglas Elliman, la que ha sacado en venta la mansión.
Si algún lector está pensando romper la hucha en forma de cerdito de cerámica para ver si llega a los 10 millones de euros, que sepa que entre el vecindario tendrá a Matt Damon, Jennifer Lopez, Ricky Martin o Calvin Klein.