Cuando alguien es como ella, cuesta imaginársela indignada y clamando al cielo. Cuando alguien siempre tiene una sonrisa en la cara, siempre desprende esta bondad y sentido del humor, esta buen rollo, como hace ella, se hace muy difícil imaginarla echando espumarajos por la boca y llenándose la boca de palabras gruesas. Así que imaginen qué debe haber pasado para que alguien como Sílvia Abril haya expresado su ira como nunca le habíamos visto hacer.
La actriz y cómica catalana, la mejor del país a juicio de En Blau, acaba de verbalizar su enfado y no se ha mordido la lengua, todo lo contrario. Es como si de sopetón la hubiera poseído, no la niña de Shreck, su emblemático personaje en los programas de su pareja, Andreu Buenafuente, sino como si se hubiera convertido en la niña del exorcista. Le han salido sapos de dentro de las entrañas. Y no es la primera vez.
Ahora que se acercan las vacaciones, que los programas cierran el chiringuito durante unas semanas, como Late Motiv o el programa radiofónico que presenta con Toni Acosta, El grupo, en la Cadena Ser, ahora que la gente hace las maletas y carga el coche, si van más o menos cerca, o que empieza a mirar billetes de avión, después de un año donde no se ha podido viajar a ningún sitio, ahora que todo eso parece que empieza a reanudar el rumbo, ahora, aparece una compañía que ha enojado a la actriz de mala manera. Y lo que es peor, a juzgar por el tono y el contenido de la queja de Abril, no es la primera vez que lo sufre.
Escribe en redes que ahora que ha llegado el verano, "empiezan los problemas con Vueling". ¿Les suena? Seguro que no es la única que dice una cosa así estos días. Abril se va calentando a medida que va apretando letras en su móvil: "...todo sigue igual!! No soporto q nos sigan maltratando!!!!", y se pregunta si "¿¿¿Van a hacer algo desde el gobierno para acabar con la dictadura de Vueling???? ¿O vamos a seguir sometidos cómo CADA VERANO"?. La razón de su queja radica en que "Monopolizan los destinos y luego hacen con los billetes comprados hace meses lo q les da la gana!!!!. Y acaba con unas mayúsculas que indican que mejor no ser un responsable de Vueling cuando la actriz les tenga cara a cara haciendo su reclamación: "ES UNA VERGÜENZA".
De momento, la compañía le ha respondido y la emplaza a que les diga en un escrito privado cuál es el motivo de su airada queja... No nos gustaría estar en la piel de quien tenga que atender a Abril en estos momentos...
No sabemos si finalmente Sílvia Abril podrá volar o no. Lo que tenemos claro es que los de Vueling es probable que salgan en globo.