Es hija de la actriz y vedette Bárbara Rey y del fallecido Ángel Cristo. Y de ellos ha adquirido su vena artística. Sin duda este 2018 está siendo un buen año para Sofía Cristo. La DJ, que lleva 16 años dedicándose a la música porque es “una de las pasiones más profundas que llevo dentro de mi alma”, está preparando el videoclip de su última composición ‘My heart’. Un tema “muy bonito, fresco y nuevo” que está inspirado en “mi superación personal con mi vida en general, porque me he dado cuenta que después de todo lo que pasé en su día hay un camino de luz y esperanza”.
Además, y desde que se diera a conocer su fichaje, sigue como reportera en la segunda temporada de ‘Volverte a ver’, la gran apuesta de Telecinco, presentada por Carlos Sobera, para el prime time de los viernes. Y es que para la DJ, el programa “es algo súper importante” porque “tiene mucho que ver con mi vida actual y con lo que ahora mismo representa mi persona”. Pues considera que el espacio “ayuda mucho a la gente”. Algo a lo que ella se dedica también.
Y es que Sofía, que lleva más de cuatro años alejada de las drogas, se dedica a “ayudar a muchas personas que tienen problemas con las adicciones”. Aunque, en esta entrevista para En Blau reconoce que “no olvido de donde vengo y tengo que seguir cuidándome”.
Sofía, ¿qué significa tener la oportunidad de poder trabajar en ‘Volverte a ver’?
Significa muchísimo. Significa volver a la televisión de una manera muy diferente a la que la gente está acostumbrada, con un registro nuevo, que representa mucho la persona en la que me he convertido y por lo que estoy luchando. Es un formato muy blanco y estoy muy orgullosa, agradecida y feliz por este nuevo paso que estoy dando. Estoy muy contenta con el equipo y mis compañeros.
Hablando de compañeros, ¿con quién tienes más conexión y por qué?
Nos llevamos todos de maravilla, nos ayudamos muchísimo y la conexión es muy buena porque todos son maravillosos. Pero, quizá, con el que más coincido, pero porque ya le conocía de antes es con Abraham García. Pero no es porque me caiga mejor que los demás, sino porque ya era amigo mío de antes. Aunque, también estoy muy contenta porque he hecho un gran descubrimiento con Gloria Camila. No la conocía tanto y la verdad es que es una niña maravillosa y estoy encantada con ella. A parte, somos las dos únicas chicas y venimos pisando fuerte [ríe]. Con Manu Lombardo también me llevo muy bien y con Guillermo Martín también, aunque no coincidimos tanto y me gustaría poder estar más tiempo con él.
De todos los casos que habéis resuelto en el programa, ¿cuál es el que más te ha llegado?
Un caso que me ha impactado mucho es el que salió hace poco sobre César y su madre. Han sido dos personas que me han llegado mucho al corazón. Sobre todo por el mensaje tan potente que tenía César, dando voz a la enfermedad de la adicción y teniendo el valor y coraje de contarlo frente a todo el mundo. Creo que es algo que le puede pasar a cualquiera y me sentí muy identificada con él, porque es muy importante normalizar algo que está a la orden del día. La verdad que me encantó y no debemos estigmatizarlo porque le puede pasar a cualquiera. Aunque, los casos biológicos que tratamos en el programa también me gustan. Creo que es muy importante que la gente pueda conocer a sus antepasados y pueda saber de dónde viene.
Sofía otra de tus grandes pasiones es la música, ¿qué piensas de los famosos que se convierten en DJ’s?
He de reconocer que hace tiempo sí que me molestaba. Y me molestaba porque, al final, la gente más joven puede meterme en el mismo saco que ellos. Pero, hoy día me da más igual porque considero que cada uno se dedica a lo que realmente puede. No soy quién para opinar. Pero sé que mientras para algunos es vocacional y están cualificados para ello, otros considero que no lo están y se aprovechan de sus circunstancias. De todas formas, pienso que a día de hoy cada uno hace lo que puede para salir adelante y ganarse la vida.
También eres conocida por dar visibilidad a las adicciones. A día de hoy, ¿cuál es tu relación con las drogas?
Mi relación con las adicciones es especial. Y digo especial porque mi experiencia me permite ayudar a otras personas y seguir formándome, como intervencionista familiar, para, en el futuro, seguir ayudando a los demás.
Actualmente colaboras como intervencionista formada el centro Triora ayudando a jóvenes que están pasando por lo mismo que pasaste tu…
Eso es. Estoy en el centro Triora y para mí es un gran centro porque ayudan a muchísimas personas. Se trata de enseñar que, al final, una enfermedad como puede ser la adicción, la puedes combatir y llevar una vida de calidad, feliz y digna sin ningún tipo de sustancia. Es decir, hay mucha esperanza. Y sobre todo, mucho trabajo en hacer entender, tanto a la gente que lo padece, como a la que no, que la adicción es una enfermedad.
¿Qué consejo darías a alguien que esté intentado superar sus adicciones?
Que dejen la vergüenza a un lado e intenten aparcar el miedo y pidan ayuda. Si no se pide ayuda es muy difícil que uno solo pueda salir adelante. Hay que buscar ayuda profesional y es mejor ir acompañado durante un tiempo y estar en buenas manos. Creo que es esencial tener gente que te pueda apoyar.
¿Hay algún proceso infalible que te permita salir de este mundo?
Cada persona es un mundo y se trata de no olvidarte a ti mismo. Entonces, cuanto más tiempo llevas alejado del consumo, más fuerte te vas haciendo y más experiencia vas adquiriendo. Eso sí, hay que ser muy constante. Es decir, tener los pies en la tierra y saber de dónde vienes.
¿A día de hoy, o en el pasado, has tenido la tentación de recaer?
Cualquier persona que esté en mi situación, y lleve el tiempo que yo llevo sin consumir, sabe que es un proceso largo y que se termina convirtiendo en una situación cotidiana. Es decir, el alcohol se ha convertido en una sustancia social que la gente utiliza para relacionarse a diario. Es cuestión de acostumbrarse, saber que está ahí y que es algo más.
¿Has dejado de quedar con tus amigos por miedo a volver a consumir?
Yo he conseguido evolucionar y hacer mi vida de otra manera sin tener que estar pendiente de lo que hace el resto de la gente. Mis amigos hacen la suya y no tengo ningún problema frente a esto. Sé donde están mis límites y, en el momento que se me puede olvidar, siempre tengo donde acudir si me siento menos fuerte. Al fin y al cabo, se trata de conseguir una vida en la que seas libre, te sientas tranquilo y puedas hacer y deshacer. Por ejemplo, si estás en una terraza y tus amigos se están tomando una caña, lo importante es estar tranquilo.
Si un día te apetece tomarte una copa, ¿se considera que has recaído?
Si un adicto volviera a tomar algo estaría recaído. Es la forma que tenemos de verlo en la recuperación y en mi formación como intervencionista familiar. Los tratamientos en los que estoy en Triora son libres de drogas y eso quiere decir libres de absolutamente todo. El alcohol es la droga que más muertes causa al año. Es una droga muy potente y letal, lo que pasa que es una droga social. Es la diferencia que hay con las otras drogas. Por eso un adicto que deja de consumir, no puede volver a beber alcohol porque es la puerta de entrada al resto de drogas.
De hecho, las adicciones hicieron mella en tu relación con Nagore Robles, ¿cómo estáis a día de hoy?
Es mi mejor amiga. Pero, ¿también hay que hablar de eso? No tengo ningún problema en hablar de ella. Es mi mejor amiga y todo el mundo lo sabe, pero no quiero crear una polémica.