Tener un perfil en la red tiene un riesgo claro, que todo el mundo puede criticarte abiertamente. Los famosos reciben cada día un montón de insultos, por un motivo u otro. Algunos hacen caso omiso, pero también hay quienes contestan las descalificaciones cuando van demasiado lejos. Es el caso de Tania Llasera, una de las periodistas más activas en Instagram. El año pasado la pusieron verde porque consideraban que publicaba demasiadas fotos de su hijo, la tacharon de fea y de tener la casa demasiado desarreglada. En los tres casos, la colaboradora de La Voz contestó contundentemente, y es que cree que la gente no tiene derecho a insultar así.
Pues bien, ahora han vuelto a querer dejarla en evidencia. Llasera publicó una foto con la que explicaba que se disponía a cocinar un pastel con el hijo mayor, lo que causó un gran terremoto. ¿Por qué? De un tiempo a esta parte que algunos usuarios critican su físico -a lo que ella contesta diciendo que está orgullosa de tener curvas- y ahora han visto la oportunidad perfecta para hacerlo de nuevo.
"Creo que te conviene más comer lechuga y verduras que pasteles. No te lo tomes a mal, pero estás rellenota", "¿No piensas hacer dieta? Estabas tan guapa..." o "Pies gordos" son tres de las críticas que ha recibido. En esta ocasión, Llasera les ha hecho foto para denunciar públicamente que la traten así.
Además, les ha querido responder uno por uno: "No te lo tomes a mal, pero te bloqueo. Ah, y me como los pasteles que me apetezcan. Es mi problema, no el tuyo". "Estoy sana y no hay nada más bonito que ser feliz saludablemente. Y para ser todavía más saludable digo adiós a esta gente. 1 a 1. Fuera la gente tóxica", ha añadido. Sólo quería aclararlo, porque algunos me estáis diciendo que no les haga caso, que la gente tiene envidia. No les hago ni caso. Pero lo publico porque me divierte y porque quiero que se vea la cantidad de gente estúpida que hay en el mundo".
En este sentido, hace un par de meses que colgó una fotografía en la que aprovechaba para enviar un mensaje contundente: está orgullosa de su cuerpo y está harta de las críticas.
¿Cuándo acabarán estas críticas? ¿Hace bien al contestarlas?