Terelu Campos está reviviendo su peor pesadilla: vuelve a tener cáncer de mama seis años después. Sólo hacía unos meses que había dejado atrás definitivamente el tratamiento que tuvo que seguir, pero los médicos le han dado la peor de las noticias.
Después de superar el duro proceso de la quimioterapia, ahora tendrá que volver al encontrarle un nuevo cáncer en el pecho izquierdo. Así lo explicó, muy emocionada, en el Deluxe del sábado. Una entrevista sincera que generó un debate lógico: peleándose los que le admiran para dar visibilidad a esta enfermedad con aquellos que la critican para hacer caja.
Pilar Eyre avanzó ayer la primera reacción de María Teresa Campos, devastada ante el panorama: "Teresa se puso a tiritar y todavía no ha dejado de hacerlo (...) se derrumbó. No cesaba de llorar y de decir, ¡por qué no yo, por qué no yo! Nadie sabía cómo consolarla, ni Edmundo, ni las hijas, ni los nietos. Que se derrumbara, es lo que tanto temía Terelu, más que a su propia enfermedad".
La noticia ha dejado a todo el mundo muy preocupado, teniendo todavía muy presente la imagen de Terelu, de 53 años, explicando hace sólo un par de meses que ya había acabado el tratamiento hormonal. Volviendo ahora a empezar todo el camino... En la revista Lecturas ha confesado que está muy asustada, pero al mismo tiempo quiere que no le vean pasándolo mal.
El primer paso ha sido ingresar en el hospital para someterse a la intervención quirúrgica, una escena que muchos querían ver: congregándose un montón de fotógrafos para mostrar las últimas imágenes de la periodista antes de la operación. ¿Y cómo se le ha visto? Pues aparentemente relajada y sonriente, queriendo mostrarse positiva. Vestida de negro, con gafas de sol y acompañada de su marido y su hermana, ha entrado en el hospital dispuesta a iniciar de nuevo todo el proceso.
Gracias a la operación, los médicos podrán ver lo grande que es el tumor realmente: aunque las primeras informaciones aseguran que es cuatro veces más pequeño que el que ya tuvo. Durante esta primera noche ingresada, ha ido a visitarla su hija, el cuñado, y sus amigos Rocío Carrasco y Kike Calleja.
María Teresa también se ha acercado, diciendo a los fotógrafos que están animados porque se ha pegado a tiempo. Unas palabras que llegaban después de dejarse ver paseando los tres Campos por Madrid sólo unas horas antes de ir hacia el hospital.
Lo más probable es que la propia familia explique a los medios cómo ha ido todo, estando todo el mundo muy pendiente del inicio del Sálvame de esta tarde.