Nuevo y durísimo golpe para muchos seguidores de redes que tienen en influencers, streamers, instagramers y youtubers sus referentes. Y es que no pasan las semanas de que nos volvamos a encontrar con una inesperada y trágica noticia: la muerte de una querida influencer, y en esta ocasión, muy joven, solo 25 años. Una noticia que ha sobrecogido a sus seguidores. Hablamos de Taylor Roysseau Grigg, una influencer norteamericana que ha fallecido de manera "repentina e inesperada", tal como ha informado su marido, con quien se casó no hace mucho, Cameron Grigg.
Taylor era una celebridad en redes, especialmente en TikTok, con casi dos millones de seguidores y muchos followers también en Instagram. Se definía a ella misma como creadora de 'lifestyle', y sus consejos sobre estilo de vida, belleza, hogar, y cosas similares eran recibidos con los brazos abiertos. Desde consejos sobre las tareas del hogar hasta rutinas, pero sus fans echaban de menos sus vídeos, ya que el último del cual se tenía constancia era del 19 de agosto, hace casi un mes y medio.
Esta desaparición pública hacía temer lo peor, y finalmente, las malas noticias las ha acabado confirmando su marido, a través de un comunicado en redes, unas palabras que han emocionado a todo el mundo: "Nadie espera tener que hacer frente a este tipo de dolor de corazón, sobre todo a nuestra edad. El año pasado, Taylor sufrió más dolor y sufrimiento que la mayoría de la gente a lo largo de su vida. Y a pesar de eso todavía trajo alegría a todos los que lo rodean. Era la mujer más valiente y fuerte que conozco, su cuerpo terrenal todavía está aquí con máquinas que nos dirigen para mantener sus órganos viables para la donación. Más que nada, Taylor querría saber que sigue salvando la vida de la gente incluso después de haberse marchado de este mundo.
La influencer sufría problemas serios de salud desde hacía tiempo. De hecho, fue a partir de su boda cuando empezó a visitar el hospital con frecuencia debido a diferentes complicaciones. Y ahora, después de la muerte de su mujer, a su marido se le presenta otra situación triste y comprometida, más allá del dolor y el sufrimiento, y son los graves problemas económicos que tiene después de tener que pagar todos los gastos médicos de este último año. Incluso, ha asegurado que se habían quedado sin seguro para poder hacer frente a los diferentes ingresos hospitalarios de Taylor.