No sabemos si Rosalía ha nascut per ser milionària ni si tiene fucking money man, pero sí sabemos que es la cantante del momento. Y lo que le queda. Talento, personalidad y hacer lo que le sale del moño, cantando 'cumpleanys' en catalán. Una combinación infalible. Se la rifan en medio mundo, quieren que cante en todas partes, el próximo año colgará del calendario más famoso que hay, el Pirelli, las niñas la querrían como 'jefa' según una encuesta reciente, sus canciones suenan en las emisoras de todo el planeta, sus vídeos reciben millones de visitas y su look... Su look es imitado en todos lados. Sólo hay que ver las uñas que se empiezan a ver en muchos fans.

Uno de los rasgos identitarios más característicos de la imagen que proyecta la cantante de Sant Esteve Sesrovires son sus diez uñas, habitualmente customizadas y dotadas de personalidad propia. Una embajadora de la manicura. Las hemos visto de todos colores y formas: doradas, con joyas, afiladas, una de cada color o con diferentes miniobjetos incrustados.

@guitonails

@rosalia.vt

@rosalia.vt

@rosalia.vt

Pero si los últimos días ha habido unas que han destacado por encima del resto fueron las que lució orgullosa en el festival Mad Cool de Madrid.

Efe

Unas uñas repletas de iconos kitsch, como si tuvieran concentradas todas las luces y los colores de Shibuya. Un festival de monos, ositos panda, helados, perritos, donuts y palomitas. La autora de esta creación ha revelado ahora a Vanity Fair cómo fue el encuentro entre ella y la artista y cómo se hizo realidad esta increíble propuesta. Fue la misma Rosalía la que escribió personalmente a Verónica Marcalla para que le hiciera un diseño de uñas muy especial. Una manicura que no se hubiera visto todavía, cuanto más decoradas y chillonas, mejor, casi como salidas de unos dibujos animados. Se citaron en un hotel y la catalana tenía muy claro qué quería: “Cuando Rosalía me dijo que si podía hacerle las uñas me envió una fotografía de lo que quería. Yo no tenía lo que ella buscaba, las cosas que utilizamos en el diseño no son de uñas, eran pendientes, les quitamos lo de atrás y lo pegamos”.

@guitonails

"Lo único que me dijo Rosalía respecto a lo que quería del diseño fue ‘quiero algo que nadie lleve’ y eso fue lo que hicimos. Ella lo que quería principalmente era que se vieran de lejos". Cinco horas de procés creativo para dar el resultado final. Esperamos con expectación el próximo diseño que luzca.