Una de las actrices catalanas más internacionales y conocidas en todo el mundo es la maravillosa Úrsula Corberó. La intérprete, icono de la televisión por su papel de Tokio en La casa de papel, poco a poco ha conseguido forjarse una solidísima carrera delante de cámaras, y no hay proyecto donde ella participe que no acabe siendo todo un éxito. Ahora se encuentra inmersa rodando su nueva serie, El cuerpo en llamas, donde compartirá protagonismo con Quim Gutiérrez y que está inspirada en el crimen del pantano de Foix de hace unos años. Mientras que su pareja, el actor Chino Darín, también se encuentra metido en todos los sentidos con otra producción televisiva, Mano de hierro. La vida sonríe a una mujer que además es una de las más seguidas del país en Instagram, con casi 23 millones de personas que siguen sus publicaciones en la red. Una auténtica barbaridad.
Sus followers celebran cada nuevo vídeo o fotografía de la magnética actriz, que demuestra que le gusta mucho bromear, que a menudo cuelga vídeos divertidos donde se parte de risa, o imágenes originales que dejan a los fans con los ojos como platos. Y estos días de fiestas navideñas que todavía estamos viviendo, hasta que lleguen los Reyes Magos, no han sido una excepción. Corberó, desatada, ha publicado muchas imágenes con gorros de Mama Nöel, de celebración con familia o amigos, o incluso, en una de las comidas navideñas que celebró en familia, con unas personas muy especiales entre ellas, como su querida abuela. Una comida, por cierto, donde llegó con una delicia colgada de la espalda, un panetone que devoraron los comensales.
De todas las imágenes sensacionales que ha mostrado la maravillosa actriz catalana, hay una que ha llamado muchísimo la atención de sus seguidores. Estos días, como es lógico, hemos visto mucha presencia de Tiós en las redes y en las televisiones. Carlos Cuevas le regaló uno a David Broncano en La Resistencia y le explicó cómo funcionaba. David Verdaguer hizo lo mismo con Pablo Motos en El Hormiguero. E incluso los diplomáticos del consulado de los Estados Unidos en Barcelona hicieron un vídeo delicioso explicando a sus compatriotas norteamericanos esta pasión por hacer cagar a un tronco con cara y ojos y barretina. Pero sin duda, de todos los Tiós que hemos visto estos días y que ya habrán vuelto al bosque hasta el próximo año, después de cagar muchos regalos, hay uno, el que ha enseñado Úrsula Corberó, que nos ha dejado a todos sin palabras y con la boca agua. Porque así como la mayoría de Tiós son ellos los que comen, mandarinas principalmente, el que hemos visto en casa de la actriz era él el que se comía. Un Tió comestible. Un Tió muy original y delicioso. Cliqueen hacia la derecha para verlo:
Sensacional. El próximo año pido que el Tió me cague un Tió... comestible, como el de Úrsula.