Los medios de comunicación siguen desgranando punto por punto todos los aspectos posibles del caso de Daniel Sancho para esclarecer el porqué del suceso. Cuando queda nada para que se cumpla un mes y medio desde que el escabroso crimen presuntamente cometido por el hijo del actor Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo se hizo público y el detenido entrase en la prisión de la isla tailandesa de Koh Samui, parece que cuesta divisar un punto exacto del futuro próximo en el que no surjan más y más informaciones hasta ahora desconocidas.
La última es, sin duda, una de las más sustanciosas. Ha sido a través de Y ahora Sonsoles, el espacio presentado por Sonsoles Ónega, que los espectadores han podido tener constancia de un testimonio escalofriante. Ya lo anticipaban desde el inicio de la semana, pero ahora es una realidad. El hombre que pudo ser Daniel Sancho ha hablado.
"El hombre que pudo ser Daniel Sancho" charla con Sonsoles Ónega
Se le llama así porque el nombre no lo conocemos, a pesar de que el programa le ha puesto el sobrenombre de Luis, a la vez que ha preservado su identidad y no ha mostrado su rostro en cámara. ¿Por qué esconderse? Parece que esta persona tendría algo en común con el hijo del protagonista de Al salir de clase: el temor por las represalias del cirujano colombiano Edwin Arrieta. Él, que fue la víctima de Daniel Sancho en el que ya se ha descrito en más de una ocasión como un crimen pasional, coincide en su historia con el chef madrileño, pero con algunos matices. Todo comenzó cuando Luis y Edwin se conocieron. Fue en una fiesta y el facultativo se ofreció a pagarle una copa, pero lo rechazó. Sin embargo, la cosa no termino ahí.
Un tiempo después se volvieron a encontrar y el médico se dirigió a él por su nombre sin que Luis le hubiera dicho nunca cómo se llamaba. No le dio más importancia, podrían tener personas en común. De todos modos, lo peor estaba por llegar. Unos días más tarde recibió una llamada telefónica de Arrieta cuando él no le había dado su teléfono nunca. También le dejó un regalo al portero de su edificio e incluso llegó a personarse en su puerta un día que el entrevistado se dirigía al trabajo. Fue entonces cuando, por primera vez, identificó que estaba "obsesionado". La peor parte llegó en el momento en el que Luis dejó de contestarle.
Un relato de acoso y agresiones que terminó en los tribunales
Y llegaron las amenazas. Amenazas de personarse en su lugar de trabajo y en una ocasión incluso se paró en mitad de la carretera para hablar con él. A pesar de los chantajes, Luis no pudo evitar tener que cambiar de residencia por el acoso recibido, y es que Arrieta se presentó en su domicilio 30 veces. También de número de teléfono después de recibir 143 llamadas en un solo día. Antes de todo esto, cuento cómo el cirujano le llegó a agredir, lo que le supuso estar dos días convaleciente. Tan insostenible era la situación, que el hombre que se ha sentado en el plató de Antena 3 tuvo que recurrir a la vía judicial. Luis denunció y ha aportado los documentos de la Fiscalía General de Bogotá al espacio. Lo certifica la firma de Edwin Arrieta.
Sin duda, unas palabras que no pasarán desapercibidas en el devenir del caso.