Si alguien no ha tenido una buena entrada de año, esta es Mariah Carey. La cantante protagonizó ayer por la noche una accidentada actuación en la plaza Times Square de Nueva York en una histórica gala organizada por ABC.
Carey empezó con un playback descoordinado. Acto seguido, necesitó ayuda de los bailarines que la acompañaban para poder bajar las escaleras del escenario ya que perdía el equilibrio con facilidad. La actuación fue de mal en peor cuando la cantante se olvidó por completo de la letra y dejó de bailar, dirigiendo el micrófono al público para que salvara la situación.
Ante tantos problemas, Carey acabó como pudo la primera actuación y abandonó precipitadamente el escenario sin interpretar el segundo tema que estaba previsto.