A sus 52 años, Will Smith es uno de los actores más famosos del mundo. Su nombre es sinónimo casi siempre de éxito. Cuando estrena una película, exceptuando algunos fiascos, acostumbra a ser un taquillazo en todo el planeta. A menudo, estos filmes son películas de acción. A menudo, estas películas de acción le tienen a él como el héroe de la película. Y a menudo, una de las características de los personajes que interpreta son hombres musculosos, sin un gramo de grasa y dispuestos a lucir una anatomía que parece dura como la piedra. Ejemplos en su filmografía tenemos a espuertas. Apunten: Dos policías rebeldes, Independence Day, Men in black, Enemigo público, Ali, Yo robot, Soy leyenda, Hancock, Escuadrón suicida o Aladdin.
Lejos han quedado aquellos tiempos de El príncipe de Bel-Air donde era un tirillas con la gorra puesta al revés. El cuerpo que ha mostrado en pantalla durante casi toda su carrera cinematográfica siempre ha tenido un aspecto forjado a base de horas de gimnasio, con algunas excepciones cuando el papel lo requería. Pero lo más habitual es que dedique horas y más horas a correr, hacer pesas o cosas que agotan sólo de mirarlas, como esta recopilación:
Pero si el amigo de Pablo Motos destaca por alguna otro cosa, aparte de su cuerpo, su talento interpretativo y su capacidad de arrastrar a los espectadores a las salas de cine, es por su humor y talante socarrón. Smith parece que siempre esté de buen humor, siempre con una sonrisa de oreja a oreja y siempre dispuesto a reírse de todo quisqui... Y también, de él mismo. A Smith no le caen los anillos a la hora de reconocer públicamente que su figura actual no tiene nada que ver con la que a menudo le vemos en la gran pantalla. "Seré sincero con vosotros: estoy en la peor forma de mi vida", ha escrito en las redes sociales. Y para constatarlo, ha acompañado la sincera reflexión con una foto que han visto los 53 millones de seguidores que tiene. Una imagen donde se le ve barriguita y algún michelín que no tenía antes, con una chaqueta abierta y un bañador, que muestra, eso sí, con una carcajada en la cara:
Es cierto que no se ven abdominales. Es cierto que en su barriga no se podría rallar queso. Es cierto que los pectorales no parecen de hierro. Pero seguro que muchos, al ver la foto, habrán pensado que ojalá su peor momento físico sea como el peor momento físico que reconoce tener Smith en estos momentos. Inmediatamente a su publicación, reacciones de todo tipo. El piloto Lewis Hamilton pone un emoticono de risa; su amigo DJ Jazzy Jeff, quien interpretaba a 'Jazz' en la serie que lo catapultó a la fama, le dice un socarrón "Somos gemelos"; Arnold Schwarzenegger, se cachondea y le dice "Will, pobrecito, lloro por ti, aunque todavía estás en mejor forma que el 90% de América!" y el director de Dos policías rebeldes, Michael Bay, le pone en bandeja un: "Bien... ¿¿volvemos a unir a la banda?? Capítulo final de 'Bad Boys'. Os pondréis en forma, os lo garantizo"!.
Que Will Smith esté en la forma física que le salga del moño, que nos encanta siempre.