Recientemente, la cantante Becky G se ha defendido públicamente de las acusaciones de plagio realizadas por una marca de maquillaje llamada ‘Araceli Beauty’. Esta firma aseguró que la intérprete de “Mami’ plagió todo el concepto de su marca al abrir un pop up store de su firma Treslúce en la ciudad de Jalisco, México, e incorporar a su línea de maquillaje los principios activos de la planta de agave azul mexicano.
Ante esta serie de acusaciones, la cantante indicó lo siguiente: Así como varias marcas de skincare que comparten ingredientes como vitamina C, péptidos, ácido hialurónico, los ingredientes de Treslúce, con los que son infusionados, son nativos de México; no pertenecen a un lugar específico o una persona”. Asimismo, también recalcó que “no soy mejor que tú, no me veo más grande que tú. Vengo de dónde vengo que es de dónde tú vienes. Y nuestra comunidad necesita unidad y no división. Espero que encontremos entendimiento, claridad y paz en la situación”. Cabe destacar que los ejecutivos de ‘Araceli Beauty’ han argumentado que Becky G no solo plagió el uso del agave azul en sus productos, sino que también copió la historia de color en un set de eyeliners, el nombre de una de sus paletas y hasta la idea de contratar artistas mexicanos para diseñar el packaging de sus productos, optimizando así el marketing de su marca.
Sin embargo, la cantante californiana no ha sido la única artista que ha sido acusada de plagio en algún momento de su carrera artística. Una de las historias de plagio más relevantes de la industria del espectáculo es la de la cantante Taylor Swift con su famosísima canción ‘Shake It Off’. Según ha trascendido, el músico Jesse Graham demandó a Swift por haber usado un fragmento de su canción ‘Haters Gonna Hate’ en este tema, por lo que le pidió una compensación de 42 millones de dólares por el uso repetido de esta frase.
Otro de los casos de plagio más famosos en los últimos años ha sido el de la demanda que ganó la rapera Missy Elliott en contra del reguetonero Bad Bunny por el tema ‘Safaera’. La rapera recurrió a los tribunales estadounidenses para reclamar el derecho de autor de una pista que aparece en la canción de Bad Bunny a partir del minuto 2:15 y que, según ella, pertenece a su canción ‘Get Ur Freak Un’. La cantante colombiana Shakira también se ha visto envuelta en varios escándalos relacionados con plagios en algunos de sus temas. Hace algunos años, la ex de Gerard Piqué fue demandada por el compositor Ramón Arias, quien afirmó que la canción ‘Loca’ fue escrita por él y no por ‘El Cata’, quien colaboró con Shakira para este tema.
Enrique Iglesias también fue demandado por unos compositores estadounidenses llamados Cristian Escuti y Germán Schulz, quienes afirmaron que el tema ‘Bailando’ tiene un ritmo muy parecido a su canción titulada ‘Quiero bailar contigo’. Por último, Robin Thicke y Pharrel Williams tuvieron que repartir las ganancias de su canción ‘Blurred Lines’ con la familia del fallecido Marvin Gaye por la gran similitud de este tema con ‘Got To Give it Up’, perdiendo más de 7,3 millones de dólares en esta demanda.