Pocos son inmunes al encanto de Scarlett Johansson. De hecho, ha sido elegida en múltiples ocasiones como una de las mujeres más sensuales del mundo. Conjuntamente —gracias a sus numerosos talentos y belleza— han sido muchas las revistas que le han dedicado portadas y reportajes completos. No es de extrañar que sea el amor platónico e inspiración de muchos. En esta oportunidad, te mostraremos que si tienes 50 000 dólares, la puedes tener en casa.
Ricky Ma es un hongkonés que fabricó un robot que es la copia casi exacta de Scarlett Johansson. Para ello, tuvo que invertir 50.000 dólares y 18 meses de trabajo. Es un diseñador gráfico y desde siempre ha tenido una gran pasión por los robots.
En una entrevista concedida a El Mundo comentó: “Cuando era pequeño, me gustaban mucho los robots. Me encantaban los cómics japoneses en los que aparecían peleándose entre ellos, los juegos con robots y los transformers”. Al tener conocimientos sobre arte, diseño y un gran entusiasmo por la tecnología, se le ocurrió que podría materializar lo que tenía en mente.
A pesar de no contar con conocimientos sobre electromecánica, decidió hacer un prototipo de Kelly Chen, una cantante y actriz china. Sin embargo, fracasó y dijo que le da vergüenza ese intento. Después de años de tomarse un descanso de esta idea, volvió a la carga. Se decidió por construir a Scarlett porque le pareció singular y extraordinaria para muchos. Y, aunque no es realmente exacta a la actriz de Hollywood, sí que es un paso hacia la dirección correcta. Por esta razón, es posible que su creador no la llame como la celebridad, para él es Mark 1. El dinero para ello salió de su propio bolsillo y acabó con las vacaciones familiares. Pero valió la pena.
¿Cómo fue hecha la Scarlett Johansson robótica y qué puede hacer?
Para erigir este humanoide se basó principalmente en su imaginación y volvió a empezar tantas veces como fue posible. Así que dañó más de 1 motor eléctrico, compró piezas por Internet que se estropearon al primer uso y algunos componentes se quemaron. No fue fácil, por eso en un punto trató de contactar a alguien para que le brindara ayuda. Pese a todo, no había nadie en Hong Kong que estuviera interesado en los humanoides por afición. Su fuente de información fueron diversos manuales para ensamblar piezas y un programa en Internet para lograr el movimiento.
Toda la estructura corporal está hecha por una impresora en 3D, la cual está revestida de una piel de silicona y su cabello es sintético. En cuanto a sus medidas, su altura es de 1,60 metros y pesa 60 kilos.
¿Y qué es capaz de hacer Mark 1? Pues responde a comandos emitidos por un micrófono, mueve las extremidades de su cuerpo, gesticula, se gira y más. Sumado a eso, responde a diversas preguntas y comentarios como “¿eres feliz?”, “eres bonita”, “te quiero” y “¿qué hay del futuro?”.
En resumen, Ricky se encuentra muy satisfecho de su creación y lo usa como ejemplo para instar a sus hijos a que cumplan sus sueños. Si él pudo desarrollar a Scarlett Johansson robot con tantas limitaciones, ellos pueden conseguir lo que se planteen.