La cantante Adele se presentó ante su público tras cuatro años sin pisar el escenario. Con muchos kilos menos y un divorcio a cuestas, la intérprete de ‘Hello’ está de vuelta y lo hizo  con su concierto ‘One Night Only’ en el Observatorio Griffith de Los Ángeles, donde sorprendió a todos convirtiéndose en la cómplice perfecta para que un joven le pidiera matrimonio a su novia.

Quentin Brunson es un fan de Adele quien le pidió sorprender a su novia Ashley Mann, con quien mantiene una relación desde hace siete años para pedirle matrimonio. La cantante británica apoyó al hombre enamorado que llevó a su novia hasta el escenario con una venda en sus ojos para declararle su amor.

Necesito que todas las personas estén realmente calladas, ¿de acuerdo? Si hacen un ruido, los voy a matar “, dijo la ganadora de 15 premios Grammy antes de que Quentin guiara a Ashley al escenario. Cuando la joven se quitó la venda de los ojos, se sorprendió al ver a la audiencia frente a ella y le preguntó a su prometido “¿Quiénes son estas personas?”, además le dijo “Gracias a Dios que no me dejaste comer, habría vomitado”, señala la mujer emocionada y con lágrimas en los ojos tras la propuesta de su novio delante de tanta gente.

 

 

Pero la sorpresa mayor fue cuando observó a Adele salir al escenario para saludarlos. La joven atónita no salía de su asombro mientras trataba de limpiar sus lágrimas. “Hola Ashley. Hola Quentin, ¿estás bien?", dijo Adele. Luego, les pidió que tomaran los asientos en primera fila y disfrutaran de la presentación de ‘Make You Feel My Love’. “Gracias a Dios que dijiste que sí, porque no sabía a quién iba a tener que cantar esta canción a continuación”, dijo en broma la cantante de 33 años.

Adele, de casamentera

El mágico momento fue aplaudido de pie por los presentes en la audiencia emocionada, quienes también fueron cómplices de la petición de matrimonio, que finalmente fue aceptada por Ashley para felicidad de Quentin, quien hizo una pedida de mano completamente original y muy sorprendente para todos, especialmente porque el concierto de la cantante británica fue transmitido para todo Estados Unidos junto con una entrevista con Oprah Winfrey.

Adele ha estado cuatro años fuera de los escenarios, sus fans han anhelado su regreso a la música y agradecieron que durante este concierto les regalara tres canciones de su nuevo disco: 'Hold On', 'I Drink Wine' y 'Love Is A Game'. Y como la artista siempre marca diferencia, no podía hacer menos que permitir una propuesta de matrimonio en medio de su concierto, con la que ha hecho llorar a toda su audiencia. 

Después de haber estado en una montaña rusa en los últimos años y después de la pandemia, era difícil imaginar estar en un escenario de nuevo. Así que el hecho de que pude y también pude cantar mis nuevas canciones, ¡me hace sentir un millón de cosas a la vez!”, dijo la cantante en su entrevista con Oprah, ahora convertida ahora en la ‘casamentera’ perfecta.