Adidas, la marca deportiva de origen alemán, ha pasado por momentos difíciles en los últimos meses debido a la pérdida de dos de sus principales colaboradores de la industria musical. Ahora, tras haber puesto fin a su acuerdo comercial con Kanye West debido al escándalo generado por los comentarios antisemitas del ex de Kim Kardashian, la marca ahora deberá enfrentarse a la pérdida de Beyoncé, quien tomó la decisión de terminar su contrato por los malos resultados económicos de su línea de ropa ‘Ivy Park’ y por la gran diferencia creativa entre ella y los principales ejecutivos de la firma.
‘Ivy Park’ se lanzó en 2014 de la mano del empresario británico Philip Green, dueño de ‘Top Shop’, pero cuatro años más tarde, Beyoncé compró la parte Green después de que él fuera acusado de acoso sexual y racismo. Algo que no representa la esencia de la línea de moda inspirada en su hija mayor, Blue Ivy. Fue en ese momento que decidió aliarse con Adidas, pero cinco años más tarde tomó la decisión de terminar con este contrato al no haber tenido la receptividad deseada por parte de los consumidores de la marca.
De acuerdo con ‘The Wall Street Journal’, ‘Ivy Park’ ingresó solo 40 millones de dólares en 2022, una cifra muy lejana a lo que esperaba por Adidas, dado que la compañía previó que las ganancias del pasado año fueran de unos 335 millones de dólares, pero debido a que “aproximadamente la mitad de la mercancía que se produjo no se vendió”, esto le ha supuesto grandes pérdidas. Además, fuentes cercanas a la artista expresaron que los problemas creativos entre la intérprete de ‘Run the World’ y Adidas fueron un factor determinante a la hora de tomar la decisión de romper el contrato.
La línea de ropa deportiva de Beyoncé X Adidas, ‘Ivy Park’, estaba diseñada tanto para hombres como para mujeres, y aunque la cantante perdió gran parte de su libertad creativa durante sus cinco años de contrato con Adidas, lo cierto es que está decidida a relanzar la marca por su cuenta para conceptualizarla a su manera y darle la visibilidad y la proyección necesaria para que destaque del resto.
Beyoncé se une a Kanye West, pero no es una canción
De esta manera, la finalización del contrato de Beyoncé con Adidas se convierte en la segunda gran pérdida de la marca en el último año. Recordemos que la marca ‘Yeezy’ del rapero Kanye West fue la línea más rentable de Adidas durante 10 años, a pesar de que sus productos solían ser de lo más costoso de la marca al contar con unos precios que rondaban entre los 200 y los 400 euros. No obstante, tras la cancelación de su contrato en octubre de 2022, los ejecutivos de Adidas podrían enfrentarse a cientos de millones de dólares en pérdidas si no consiguen dar salida al stock acumulado de los productos de Yeezy, la marca de Kanye West, cuyo valor aproximado es de 700 millones de dólares.