La situación de la princesa Charlène de Mónaco parece más complicada de lo que se esperaba, con la reciente revelación sobre su cercanía con el multimillonario ruso, Vladislav Doronin, ex novio de la supermodelo Naomi Campbell. Medios europeos han reportado que el magnate ruso se ha convertido en un gran apoyo para la esposa de Alberto de Mónaco.

La princesa Charlène regresó en noviembre pasado de Sudáfrica, donde estuvo más de seis meses recuperándose de una infección de oídos, garganta y nariz, producto de una intervención odontológica. El agotamiento físico y mental de esta situación la obligó a ingresar a una clínica para recuperarse. “La princesa está actualmente convaleciente y continuará así durante las próximas semanas, dándole tiempo a recuperarse de un estado de profunda fatiga general”, dijo la Casa de Grimaldi en un comunicado el año pasado. La excampeona olímpica de natación está ingresada en la clínica Paracelsus Recovery de Zúrich, “un discreto centro para tratar adicciones, trastornos alimenticios y diferentes tipos de problemas que atañen a la salud mental”.

Charlene de Mónaco/ Agencia

Alberto de Mónaco confirmó que su esposa está ingresada lejos del Principado, donde presuntamente ha sido visitada por el magnate ruso, Vladislav Doronin, quien ha sido un gran apoyo para Charlène. En las redes sociales se ha especulado sobre un posible affaire entre el ruso y la princesa. "Toda la historia es muy compleja y confusa, pero Charlene y Vlad están en contacto y pasaron tiempo juntos. Parece que ella ciertamente ha encontrado ayuda de él recientemente en medio de sus problemas matrimoniales. Se conocen desde hace un tiempo y Vlad estuvo en la boda de la princesa cuando estaba con Naomi", señala el diario 'The Sun'. 

Charlène y Vladislav son amigos desde hace algunos años, incluso hay fotografías en las que se pueden ver juntos, con Naomi Campbell, en el año 2011. El magnate y la supermodelo mantuvieron una relación de pareja entre 2008 y 2013 que acabó en muy malos términos. Él la demandó por quedarse con una fuerte suma de dinero y pertenencias por valor de tres millones de dólares. 

Naomi Campbell, Vladislav Doronin y Charlene/ Agencia

El multimillonario ruso se mudó a Ginebra hace más de 30 años, y se instaló en la ciudad de Zug, el cantón más rico del país. La ciudad no está lejos de Zúrich, de manera que no resultaría nada extraño que visite a la princesa Charlène en la clínica donde se encuentra ingresada. Por el momento, desde la Casa Grimaldi no han dado más detalles sobre la evolución de la esposa de Alberto de Mónaco, ni se sabe con certeza cuándo podrá reincorporarse a la vida institucional. 

Charlène y Alberto de Mónaco llevan más de 10 meses separados, y según indicó Chantell Wittstock, cuñada de la princesa, la pareja estaba separada antes del viaje de la exnadadora a Sudáfrica, ya que reside sola en un apartamento a 300 metros del palacio Grimaldi. Ahora, el cese oficial de labores de Charlène junto a su ingreso en una clínica, ha sido tomado por algunos medios como una cortina de humo para no abordar la crisis matrimonial que la pareja estaría atravesando desde el pasado diciembre, cuando Alberto fue acusado de tener una tercera hija fuera del matrimonio.