Si bien es cierto que la vida privada de Vladimir Putin se rige bajo un estricto hermetismo, varias fuentes han informado que el líder ruso envió a su amante, la ex gimnasta Alina Kabaeva, a Suiza, para esconderse junto a sus cuatro hijos, mientras el mandatario ruso líder una operación de invasión a Ucrania.
“Mientras Putin invade Ucrania, atacando a ciudadanos inocentes y provocando una crisis de refugiados, su familia está escondida en un chalet muy privado y muy seguro en un algún lugar de Suiza, al menos por ahora”, aseguró un informante según 'Page Six'. Según fuentes extraoficiales, Kabaeva tiene 4 hijos con Putin, pero ninguno ha confirmado esta información, dado que el líder ruso siempre ha evitado contestar preguntas con relación a su vida personal. “Tengo una vida privada en que no permito interferencias. Hay que respetarlo”, indicó el presidente de Rusia en una entrevista, asegurando que “siempre he reaccionado negativamente ante aquellos que meten sus narices y merodean en la vida de los demás”.
Las fuentes cercanas al Kremlin han informado que Putin y Kabaeva comparten dos hijas gemelas, que nacieron hace siete años, en una localidad cercana a Lugano, Suiza. Además, también tiene otros dos hijos pequeños con Putin que nacieron en Suiza, como una estrategia para protegerlos. “Todos los niños tienen pasaportes suizos, y me imagino que ella también”, indicó el informante.
La amante del líder ruso es una de las atletas con mayor número de condecoraciones en la historia de la gimnasia rítmica. Kabaeva tiene en su haber dos medallas olímpicas, 14 medallas de campeonatos mundiales y 21 medallas de campeonatos en Europa. Durante su auge deportivo, la atleta fue considerada como “la mujer más flexible de Rusia”. Además, también es considerada una de las gimnastas más hermosas del país, siendo fotografiada en varias ocasiones con muy poca ropa en diversas revistas. Los rumores de una relación entre el mandatario y la gimnasta comenzaron en 2008, cuando el periódico ruso 'Moskovsky Korrespondent' afirmó que Putin se había divorciado de su esposa Lyudmila Shkrebneva, para casarse con Kabaeva. Esta información fue desmentida por el Kremlin y el periódico fue clausurado.
Los rumores aumentaron cuando se confirmó que Kabaeva perteneció al parlamento ruso durante ocho años, y en el año 2014 fue elegida por el Kremlin para dirigir el Grupo Nacional de Medios de propiedad estatal, cobrando un salario de 10 millones de dólares al año, pero a pesar de tener un alto cargo dentro del gobierno ruso, Kabaeva evita las apariciones públicas y poco se sabe de ella.
Aunque Putin haya creído tener la estrategia perfecta para mantener a su amante y sus hijos lejos del conflicto, lo cierto es que él no imaginó que, en esta ocasión, Suiza elegiría no permanecer neutral, adoptando una postura en contra de la invasión rusa. El 28 de febrero, Suiza anunció que decidió congelar los activos de una lista de empresas y personas rusas, señalando que “las sanciones financieras contra el presidente ruso, Vladimir Putin, el primer ministro Mikhail Mishustin y el ministro de Relaciones Exteriores, Sergey Lavrov, se implementarán de inmediato”, afectando la estancia de Kabaeva y sus hijos en ese país.