En la década de los 70, el entonces príncipe Carlos era conocido por ser uno de los solteros más codiciados del planeta. Aunque muchas personas afirman que es un hombre más bien tímido e introvertido, lo cierto es que Carlos III tenía muy buena suerte con las mujeres y mantuvo varios romances con jóvenes de la alta sociedad británica antes de casarse con Diana Spencer en 1981. Y aunque su romance con Camilla Parker Bowles, quien terminó convirtiéndose en su segunda esposa en 2005, fue uno de los más conocidos, lo cierto es que algunas fuentes afirman que el primogénito de Isabel II tuvo un lío de cama con la mejor amiga de Camilla, Lady Sarah Ramsay.
En la actualidad, Lady Sarah Ramsay forma parte de ‘las compañeras de la reina’, el grupo de mujeres que ha reemplazado a las ‘Damas de Compañía’ dentro del Palacio, por su cercanía con Camilla y con Carlos III. Según los medios locales, el triángulo amoroso entre Sarah, Camilla y Carlos inició hace casi 5 décadas, cuando el entonces heredero de la Corona acaparaba todas las portadas de la prensa británica por su gran porte y elegancia. De hecho, en 1979 fueron captados los tres durante un partido de Polo y las imágenes recorrieron todo el mundo. Dos años más tarde se casaría con Lady Di, pero ella estuvo a punto de cancelar la boda cuando descubrió que Carlos había mandado a hacer un brazalete para Camilla. “Es un brazalete de pulsera dorada con un disco de esmalte azul. Tiene una ‘G’ y una ‘F’ grabada, ‘Gladys’ y ‘Fred’, eran sus apodos’, reveló la propia Lady Di.
Sin embargo, esa joya no fue tallada para seducir a Camilla, sino para despedirse de ella. De hecho, ese mismo día mandó a su secretario, Michael Colborne, a comprar varios regalos para las mujeres “que habían sido especiales para él”, según indicó la biógrafa real Penny Junor. En esta lista estaban: Camilla Parker Bowles, Lady Tyron, Lady Cecil Cameron y Lady Sarah Ramsay, la mejor amiga de Camilla. Así que, Lady Di perfectamente ese brazalete de la discordia pudo haber sido perfectamente de Sarah Ramsay, dado que la prensa internacional llegó a referirse a la aristócrata como una de las ex novias de Carlos. “Al príncipe le encantaba regalar, especialmente joyas. Era una forma de agradecer a la gente. Tenía la intención de ver a cada una de las mujeres individualmente para despedirse”, agregó la biógrafa.
Lady Saray Ramsay: de amante a cómplice
Para nadie es un secreto que la relación entre Carlos III y la princesa Diana nunca funcionó del todo, sobre todo después de que él confesó públicamente que le había sido infiel con Camilla Parker Bowles, un secreto a voces que conocía todo el Palacio y hasta el marido de Camilla, Andrew Parker Bowles, por lo que todo se desmoronó a mediados de los 90.
A pesar del escándalo, Lady Sarah nunca se alejó de sus dos grandes amigos, por lo que decidió reunirlos en una fiesta para por fin terminar con varias décadas de secretos, abriendo “las puertas un poco más, dejando claro que Carlos y Camilla son una pareja”, indicó un periodista a la revista ‘People’.