Este fin de semana se ha hablado de la supuesta “nueva ilusión” de Ana María Aldón. Durante este año la empresaria ha concedido más entrevistas que las Campos y con todas ellas se ha embolsado una suculenta cifra de dinero. La intención de la diseñadora es poderse comprar una casa en Madrid de su propiedad y dejar de depender de Ortega Cano como en los inicios de la relación.
Ana María Aldón aceptó participar como colaboradora en ‘Viva la vida’ y desde entonces se ha puesto en todo momento en el foco mediático, como ha sucedido con su familia mediática. La diseñadora ha confirmado una crisis entre ella y Ortega Cano, pero en ningún momento habla de divorcio.
Durante estos meses Ortega Cano se ha llevado varios disgustos, y aún se puede llevar alguno más. Este pasada semana salió a la luz una información que podría confirmar la ruptura entre ambos. Parece que desde hace un tiempo Ana María Aldón se vería con otra persona. "Él es empresario. Llevan más de dos años viéndose. Se compró un piso en la playa donde veranean Aldón y Ortega Cano. Son vecinos", ha asegurado un testigo muy cercano a la familia de este empresario en Sálvame. Y aunque Ana María Aldón niega esta información, esta persona asegura que hay material gráfico que confirmaría la relación. ‘Sálvame’ desvela que éste estaría casado y además, tanto él como su mujer son íntimos amigos de Ortega Cano.
Ana María Aldón niega que tenga "una nueva ilusión"
La todavía mujer de Ortega Cano dio respuesta a estas informaciones en su última colaboración para ‘Ya es verano’, programa que Telecinco ha cancelado por baja audiencia. “No puede haber pruebas porque es totalmente falso”, decía con contundencia.
“Se van a tomar medidas. Yo tengo tristeza, porque él no pertenece a este mundo (..) Es una familia con clase, unida, con hijos y maravillosa… Que se tengan que ver salpicados por cuatro sinvergüenzas o por uno que quieren inventarse algo de esa magnitud es muy injusto”, advertía. "A mi es que me están faltando abogados", bromeaba, "necesito varios abogados que trabajen simultáneamente porque se me está acumulando el trabajo”.
“Es muy injusto que yo no pueda tener una vida normal porque se puedan inventar algo como esto. Algo que hace tanto daño a otra familia. Esto no es justo y no debería estar permitido”, declaraba muy dolida.
“Cuando voy al Rocío, voy con mi familia. Mi marido no se marcha porque haya visto actitud ninguna. Cuando se marcha, se queda mi familia conmigo y en esa casa hay mucha gente que puede corroborar que lo que estoy diciendo es así”, aseguraba tajante.