La semana pasada, Joan Manuel Serrat comunicó que se retiraba de la música. El cantante cuenta con una larga y exitosa trayectoria a sus espaldas. Sus público, amigos y compañeros no han dejado de deshacerse en agradecimientos por todo lo que les ha regalado en estos años de trabajo. Uno de los cantautores más importantes del país. Historia de la música. Esta semana el gobierno le otorgaba la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio "por su brillante carrera y su contribución a la cultura y el arte españoles.
Su última gira pasará por todas las ciudades españoles, y lleva por título ‘El vicio de cantar’, algo que, aunque se retire de los escenarios, nunca dejará de hacer. Empezará el próximo 27 de abril en el Beacon Theatre de Nueva York y terminará el 23 de diciembre en el Palau de Sant Jordi de Barcelona.
Joan Manuel Serrat cuenta con un éxito más que evidente en el mundo de la música, peor también lo tuvo con las mujeres. Aunque no lo reconozca, él es consciente de su indudable atractivo, aunque pasen los años. Fue y es un hombre muy deseado. Su colección de novias es casi innumerable y eso solo las que se conocen públicamente.
Con la modelo Mercedes Domenech tuvo su romance más serio. Con ella tuvo a su hijo Queco, quién ya tiene dos hijas de 24 y 20 años, Luna y Lucía. La pareja nunca llegó a casarse, un escándalo para aquella época, 1969. El amor no duró toda la vida y decidieron tomar caminos separados. Después tuvo una breve relación con la modelo danesa Susan Holmquist, a quién le dedicó la canción “Conejito de terciopelo”. Tras ella, llegó Marisol. Vivieron juntos en un apartamento del cantante que se encontraba justo al lado del Camp Nou. Más fugaz fue lo que tuvo con Charo Vega, incluso lo intentó con Lolita, pero ésta vio que todavía necesitaba madurar.
Joan Manuel Serrat siempre ha llevado una vida muy discreta, nunca ha sido de portadas del corazón. Pero sabemos a ciencia cierta que Marisol fue una de las personas que más le marcó. De hecho, después de separarse de la madre de su hijo, él no quería ataduras, era un hombre libre.
Cuando conoció a Joan Manuel Serrat, Marisol salía de una ruptura. Estos solo vivieron juntos unos meses, pero su amor fue muy intenso. Igual que le pasó con Charo Vega, ambos terminaron porque el cantante no quería estar con nadie de forma oficial. La artista sí. Le admiraba y le quería, así que la ruptura la dejó tocada.